Poroshenko dice que "Ucrania está más unida que nunca"

El presidente ucraniano asegura que no cederá "ni un solo palmo" de su territorio, durante un mitin.

Poroshenko dice que "Ucrania está más unida que nunca"
Poroshenko dice que "Ucrania está más unida que nunca"
Agencias

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, afirmó este domingo que "Ucrania está más unida que nunca" y no cederá "ni un solo palmo" de su territorio, durante un mitin multitudinario en el centro de Kiev al término de una marcha por la paz y contra el terrorismo.


La manifestación fue convocada en la redes sociales en memoria de los doce civiles muertos el pasado martes en la localidad de Volnovaja, en el este de Ucrania, cuando un proyectil del artillería impactó junto a un autobús de pasajeros.


La convocatoria se hizo bajo el lema "Yo soy Volnavaja", en alusión al "Je suis Charlie", nacido en París tras el atentado yihadista del pasado día 7 contra la redacción del semanario satírico francés "Charlie Hebdo", en el que murieron doce personas.


Poroshenko, que al igual que muchos de los asistentes al mitin, celebrado en la plaza de la Independencia de Kiev, portaba un cartel con esa leyenda escrita en ucraniano y en francés, recalcó que "Ucrania ha demostrado que es un país europeo, pacífico".


Al mismo tiempo, destacó que los soldados que combaten en el aeropuerto de Donetsk, donde desde hace varios días resisten los embates de las milicias separatistas prorrusas "son un ejemplo de cómo hay que defender Ucrania".


"No entregaremos ni un solo palmo de territorio ucraniano", subrayó Poroshenko, quien aseguró que Ucrania recuperará la zonas de las regiones orientales que actualmente se encuentran bajo el control de los prorrusos.


Las autoridades ucranianas acusaron a los separatistas prorrusos de la autoría del ataque contra el autobús de pasajeros, que fue alcanzado por impactos de artillería junto a un puesto de control de las fuerzas gubernamentales.


Los secesionistas negaron su implicación en los hechos y aseguraron que la zona de Volnavaja, situada a unos cuarenta kilómetros al sur de la ciudad de Donetsk, la principal plaza fuerte de los prorrusos, se encuentra fuera del alcance de su artillería.


Expertos de la misión especial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para Ucrania establecieron que los proyectiles que cayeron junto al autobús fueron disparados desde una zona situada al norte y el noreste de Volnavaja.


Aunque la OSCE no responsabilizó a los prorrusos del ataque, las autoridades ucranianas consideraron las conclusiones de los expertos como una confirmación de sus acusaciones, ya que aseguran que las zonas desde donde fueron lanzados los proyectiles se encuentran bajo el control de los separatistas.


Mientras en Kiev recordaban a la víctimas de Volnavaja, en zona del conflicto se recrudecían los combates, vulnerando la tregua declarada el 9 de diciembre pasado.


El mando de las milicias separatistas denunció que la artillería ucraniana intensificó considerablemente los bombardeos sobre Donetsk.

"Los militares ucranianos emplean todo tipos de armamento: artillería, misiles Grad, morteros y lanzagranadas", declaró Vladimir Motuzenko, consejero militar de la jefatura de la autoproclama república de Donetsk, citado por la agencia de noticias de los separatistas.


Según los secesionistas, en las últimas veinticuatro horas las tropas de Kiev han realizado varios intentos de penetrar en Donetsk, que fueron rechazados por los milicianos. "Los habitantes de Donetsk no habían oído un cañoneo tan intenso desde el verano", agregó Motuzenko.


Por su parte, el mando ucraniano negó que su tropas hayan intentado entrar en Donetsk y denunció que anoche los separatistas prorrusos lanzaron 28 ataques contra las posiciones de las fuerzas gubernamentales.


En un comunicado publicado en Facebook, los militares ucranianos aseguran que "controlan la situación" en el aeropuerto de Donetsk, escenario desde hace varios días de intensos combates.


El deterioro de la situación en el este de Ucrania ha paralizado prácticamente las negociaciones sobre la implementación de los acuerdos de Minsk para el arreglo político del conflicto.


Casi 5.000 personas, entre civiles y combatientes, han muerto en las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk desde abril del año pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra la sublevación separatista que estalló tras el derrocamiento del entonces presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, en febrero de 2014.