La Comisión Europea opina que los planes de Cameron deberán ser debatidos "con calma"

Cameron planteó unas propuestas para controlar la inmigración europea en el Reino Unido.

El portavoz reconoció que este jueves hubo una conversación telefónica entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y David Cameron
La Comisión Europea opina que los planes de Cameron deberán ser debatidos "con calma"
Afp

La Comisión Europea (CE) cree que las propuestas anunciadas este viernes por el primer ministro británico, David Cameron, para controlar la inmigración europea en el Reino Unido deberán ser estudiadas y "debatidas con calma" a nivel comunitario.


"Son ideas del Reino Unido y forman parte del debate. Tendrán que ser examinadas sin dramatizar y deberían ser discutidas con calma y cuidado", dijo en rueda de prensa el portavoz comunitario Margaritis Schinas.


Recordó asimismo que "la lucha contra los abusos del sistema depende de los políticos nacionales" y que esa posibilidad está permitida en la legislación europea.


Las propuestas británicas serán examinadas, según el portavoz, cuando el discurso de Cameron "se materialice en instrumentos legales específicos, que tendrán que ser analizados y debatidos por los socios de la Unión".


El portavoz reconoció que este jueves hubo una conversación telefónica entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y David Cameron, aunque no dio detalles sobre el contenido de la misma.


También recordó que Juncker ha dejado claro en distintas ocasiones que considera que la libertad de movimiento es "una libertad fundamental" del Tratado de la UE, pero que "hay otros aspectos, como los abusos del sistema de Seguridad Social, que no son competencia comunitaria".


En ese contexto, añadió que el presidente del Ejecutivo comunitario ya ha dicho en el pasado que esas ideas se pueden discutir y analizar en la UE.


El plan de Cameron, que sólo saldrá adelante si es reelegido para un segundo mandato de Gobierno el próximo año, impone duras restricciones a los ciudadanos comunitarios que quieran trabajar en el Reino Unido, como el plazo de seis meses para que encuentren trabajo o haber vivido cuatro años en el país antes de beneficiarse de los subsidios estatales.


Aunque Cameron reconoció que se trata de unas medidas "radicales", las consideró "razonables" y "justas" por la fuerte presión que sufren los servicios esenciales, como las escuelas y los hospitales, para atender las necesidades de la población.


Además de obligar a los comunitarios a volver a sus países si no encuentran trabajo en seis meses, los "tories" quieren hacer más difícil que los inmigrantes de la UE traigan a sus familiares.