El mafioso Giovanni Brusca aseguró este martes que antes del atentado que acabó con la vida del juez Giovanni Falcone, su mujer y tres escoltadas, la organización criminal siciliana Cosa Nostra trató de asesinarle previamente en otras cuatro ocasiones.

Brusca, estrecho colaborador del ex jefe de Cosa Nostra "Toto" Riina, hizo esta afirmación durante su intervención en el proceso conocido como Capaci Bis, que acoge nuevas líneas de investigación sobre el atentado que costó la vida al magistrado en 1992 y que ha sido recogida por los medios locales.

Según explicó en el búnker de la prisión romana de Rebibbia, donde prestó testimonio, Riina ya dio la orden de asesinar al célebre juez antimafia una década antes, en 1983.

Fue en ese año cuando los mafiosos siguieron en varias ocasiones a Falcone mientras este realizaba el trayecto desde su casa al tribunal palermitano, y planearon cargar un ciclomotor de explosivo para hacerlo estallar.

Posteriormente, Brusca, responsable del asesinato y colaborador con la Justicia, dijo haber conocido un plan para asesinar al magistrado en 1987 mediante un bazuca, pero que tampoco llegó a ejecutarse.

A estas intentonas se les suma la de 1989 en la playa palermitana de Addaura, donde Falcone veraneaba y en la que la mafia colocó cerca de 50 artefactos explosivos, si bien ninguno de ellos estalló.

Por último, el mafioso condenado por más de un centenar de homicidios recordó otro plan para asesinar a Falcone en 1991 en Roma, "utilizando sin embargo armas convencionales".

Falcone, nacido el 18 de mayo de 1939 en Palermo, alcanzó el éxito en su carrera judicial con algunos de los procesos más importantes en la lucha contra la criminalidad organizada en Italia.

El atentado que acabó con su vida se produjo el 23 de mayo de 1992, mientras recorría un tramo de la autovía que une Palermo con el Aeropuerto de esa ciudad, a la altura del municipio de Capaci.

Su multitudinario funeral tuvo lugar el 25 de mayo de 1992 en la catedral de Palermo.