Muere una niña en Viena a la que su padre castigó con una ducha de agua casi hirviendo

La familia ya había sido investigada. El padre dice que quería que se duchase con agua fría.

Una niña de dos años, que su padre sometió a una ducha de agua muy caliente para castigarla, murió el domingo a consecuencia de las quemaduras recibidas, según anunció un portavoz de los hospitales de Viena.


La menor, gravemente herida en la espalda, murió por una "insuficiencia generalizada" de sus órganos vitales tras dos semanas hospitalizada, según precisó la fuente.


El padre de la criatura, de 26 años, dijo que obligó a la pequeña a tomar la ducha "para educarla", si bien aseguró que lo que pretendía era ducharla en agua fría. O, lo que es lo mismo, que se equivocó y el agua salió hirviendo. El progenitor, Alexander Sztasek, incluso confesó a la policía que no se había dado cuenta de que el agua estaba caliente. Solo horas después del baño, cuando empezó a advertir ampollas en la piel de la niña, fue cuando decidió llevarla a que la atendieran en un hospital.


El hombre, en libertad, podría ser acusado de maltrato infantil con resultado de muerte, según la información preliminar que baraja la fiscalía de Viena. De acuerdo con las informaciones publicadas en los medios de comunicación locales, la temperatura del agua de la ducha podría oscilar entre los 50 y los 70 grados centígrados.


El padre fue puesto en libertad bajo fianza, pero a condición de que no volverá a la casa familiar y de que no tendrá ningún tipo de contacto tanto con su esposa como con sus otros dos hijos. Al menos mientras dure la investigación y se dirimen las responsabilidades. La familia ya había sido investigada con anterioridad.