​Unicef urge a usar el poco tiempo disponible para frenar el avance del ébola en África

La ONG insistió en que la enfermedad platea una amenaza existencial para las naciones afectadas.

Unicef llamó a la comunidad internacional a aprovechar el poco tiempo disponible para frenar el avance del ébola en África Occidental y advirtió de las devastadoras consecuencias sociales que está teniendo la enfermedad.


"Tenemos una limitada oportunidad para detenerla. Si no lo hacemos, seguirá causando el colapso económico en estos tres países", dijo el coordinador para el ébola de la organización, Peter Salama, en referencia a Guinea, Sierra Leona y Liberia.


La falta de recursos para dar servicios sociales provocaría en esos países verán el derrumbe de todo el sistema sanitario, educativo y de protección de los más desfavorecidos, subrayó.


Salama insistió en que el ébola plantea una amenaza "existencial" para las naciones más afectadas por el brote y subrayó que el impacto de la enfermedad va mucho más allá del número de casos.


El responsable de Unicef aseguró que el ébola se presenta actualmente como "una doble epidemia", con el virus por un lado y con un brote global de "miedo e ignorancia", que desemboca en discriminación.


Salama aseguró que los supervivientes se están encontrando con rechazo por parte de la población y ven casi imposible, por ejemplo, encontrar trabajo.


El impacto también se hace notar entre los niños, más allá de que este grupo representa un quinto de los casos diagnosticados.

"Más importantes son las consecuencias indirectas", señaló Salama, destacando los más de 4.000 huérfanos, el cierre de las escuelas que afecta a más de 5 millones de estudiantes, las dificultades para acceder a servicios sanitarios básicos y el impacto psicológico entre los más pequeños.


En el apartado positivo, el responsable del Fondo de la ONU para la Infancia señaló que muchas comunidades en África Occidental han tomado finalmente medidas para detener el brote, dejando de lado los funerales que aumentan el riesgo de contagio y extremando las precauciones.


Por ello, pidió a la comunidad internacional que se centre en apoyar a esas comunidades locales, tanto urbanas como rurales, que representan la "primera línea en la batalla contra el ébola".