Hong Kong conmemora un mes de protestas con miles de paraguas desafiantes

Los hongkoneses han querido dejar claro que sus peticiones de mayores libertades no se han diluido.

Manifestantes pro democracia se reúnen en Nathan Road
Hong Kong conmemora un mes de protestas con miles de paraguas desafiantes
Efe

Miles de partidarios del movimiento democrático en Hong Kong se reunieron en el centro de la ciudad para conmemorar el primer mes de protestas y abrieron sus paraguas para decir al Gobierno que sus peticiones de mayores libertades no van a diluirse con el tiempo.


Convocadas por las federaciones estudiantiles, la iniciativa Occupy Central y otras organizaciones que lideran desde septiembre las protestas, miles de personas se dieron cita en Admiralty, junto al Gobierno local, para reiterar sus reivindicaciones y pedir que su lucha no sea olvidada.


El momento más emotivo de estos homenajes se produjo a las 17.57 hora local (09.57 GMT), la misma hora en la que el pasado 28 de septiembre la policía hongkonesa intentaba dispersar a los allí concentrados con gases lacrimógenos, un hecho que marcó un antes y un después en las protestas.


Aquel día de septiembre llovía, muchos de los que entonces se manifestaban habían ido con paraguas y descubrieron que esos objetos eran un buen escudo frente a los gases policiales, por lo que se defendieron con ellos.


Lograron así una imagen icónica e, incluso, consiguieron que dentro y fuera de Hong Kong se bautizara al movimiento como "Revolución de los Paraguas".


Este martes el sol lucía radiante en la excolonia británica, pero se había pedido a los asistentes que acudieran con paraguas a Admiralty y a las 17:57 todos ellos se abrieron, formando un espectacular mosaico.


Los organizadores además se las arreglaron para proyectar, usando haces de luz como si de una película de Batman se tratase, otro gran paraguas en la fachada del gigantesco edificio que alberga el Gobierno local hongkonés.

También se desplegó una gran pancarta en cantonés con la frase "Quiero elecciones de verdad", uno de los lemas más repetidos del movimiento, y hasta hubo tiempo para canciones de Bob Dylan y discursos de líderes demócratas con menciones al Euromaidan ucraniano y críticas al gobernador Leung Chun-ying.


"No podemos convertir a la policía en enemigos", señaló en uno de esos discursos, desde el improvisado escenario de las protestas de Admiralty, Ken Tsam, líder estudiantil que resultó herido en los primeros días de encontronazos con las fuerzas de seguridad.

"El único al que beneficiaría ver gente enfrentada con la policía es CY Leung", añadió en referencia al gobernador, quien hoy se cuidó de no salir en actos públicos y cuya popularidad ha caído en picado desde el inicio de las protestas, que piden su dimisión.


El movimiento democrático comenzó en respuesta a la decisión del régimen comunista chino, aprobada el 31 de agosto, de conceder el sufragio universal a los hongkoneses para las elecciones a gobernador de 2017, pero con el matiz de que los candidatos serían elegidos por un comité afín al Gobierno de China.

Tras el anuncio, movimientos estudiantiles de Hong Kong iniciaron huelgas en los centros de enseñanza secundaria y superior.


El movimiento cosechó fama internacional con la represión policial del 28 de septiembre, cuando se ganó el apodo de la "Revolución de los Paraguas".


Un mes después, el movimiento ha perdido fuelle en la prensa internacional y el número de acampados ha disminuido, pero los que aún quedan aseguran que deben continuar hasta que el Gobierno de Leung deje de ignorarlos.

"El Gobierno no nos ha oído tras un mes aquí, pero si no seguimos habremos perdido", comentó Samuel Cheung, uno de los jóvenes acampados en Admiralty desde hace un mes, quien reconoció que la revolución debe cambiar su estrategia para no languidecer.

"Al menos hemos conseguido que la gente comience a pensar cuál es el verdadero problema de la sociedad", señaló otra de las "indignadas" de Admiralty, Regina Lee, quien espera que en el resto de China estas protestas tengan algún eco.


Según esta joven, "hay gente en China que espera que consigamos algo en la lucha por la democracia, podemos servirles de ejemplo, aunque por ahora nuestra prioridad aquí es conseguir lo mejor para Hong Kong".

Mañana, como parte de los actos de apoyo al movimiento, se celebrará una supermaratón de 102 kilómetros por todo el territorio de Hong Kong, con la curiosidad de que el itinerario formará en el mapa, como no podía ser de otra forma, un gigantesco paraguas.