Los laicos se imponen a los islamistas de Al Nahda en las elecciones de Túnez

Los islamistas han reconocido su derrota a través de su portavoz, Zied Laridim.

Los laicos se imponen a los islamistas de Al Nahda en las elecciones de Túnez
Los laicos se imponen a los islamistas de Al Nahda en las elecciones de Túnez

El partido laico Nidá Tunis ha ganado los comicios legislativos tunecinos, según coinciden todos los partidos y observadores, aunque la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE) ha retrasado hasta esta noche la divulgación de los primeros datos oficiales.


De hecho, el partido islamista Al Nahda ha reconocido su derrota en las urnas a través de su portavoz, Zied Laridim, quien ha felicitado al partido conservador y laico Nidá Tunis (La Llamada por Túnez) por su "victoria" en las elecciones.


"Al Nahda no pondrá zancadillas ni perturbará el trabajo del próximo Gobierno", dijo este responsable islamista a una emisora de radio y mostró la voluntad de esa formación de "colaborar" con el partido que ha sido su principal rival en la carrera electoral.


A falta de datos oficiales y pese a la advertencia de la ISIE del peligro de cometer errores adelantando resultados, durante todo el día se han hecho públicos más sondeos y estimaciones sobre los porcentajes obtenidos por los principales partidos en la jornada electoral de ayer.


Así, la asociación Al Murakibun (Los Observadores), una de las mejores organizadas para el control de la jornada electoral, dio como ganador de los comicios a Nidá-Túnez, con el 37,1 % de los sufragios.


Según sus cálculos, Al Nahda quedaría en segundo lugar con un 27,9 % de los votos, seguida de la Unión Patriótica Libre (UPL), presidida por el populista empresario Eslím Riahi, con un 4,4 % y de la coalición de partidos de izquierdas y asociaciones del Frente Popular liderada por el histórico Hama Hamami, con un 3,7 %.


Los dos partidos que formaron el tripartito que gobernó junto a Al Nahda -el Congreso Por la República (CPR) y los socialistas de Atakatol- no sobrepasan el 2 % de los apoyos, de acuerdo con este sondeo, y parece que esta cohabitación les ha pasado factura.


El ISIE ha convocado una rueda de prensa esta noche para ofrecer los primeros resultados oficiales, pero los definitivos no se conocerán probablemente hasta mañana.


A lo largo del día varios países han felicitado a Túnez por el buen desarrollo de los comicios, entre ellos el presidente estadounidense, Barack Obama.


También el Gobierno español felicitó "al pueblo y a las autoridades tunecinas por el desarrollo en paz y tranquilidad" de las elecciones "en las que ha quedado patente su apego por la democracia", según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.


El titular francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, afirmó que París "se alegra" del buen desarrollo de las elecciones a la Asamblea de los Representantes del Pueblo (ARP).


La única nota discordante hoy corrió a cargo del líder del partido Wafa, satélite de Al Nahda en el Parlamento nacional, Abderrau Ayadi, quien declaró al proislamista canal de televisión Al Mutawasita que "es la comunidad internacional la que ha repuesto en el poder al antiguo régimen".


Ayadi hacía referencia a las numerosas personalidades del régimen del dictador Zin al Abidín Ben Ali que se han "reciclado" como militantes del partido vencedor de las elecciones, aliándose sin aparente problema con los izquierdistas a quienes antaño reprimieron.


Al Nahda, por el contrario, parece haber aceptado el veredicto de las urnas, mucho más duro de que lo que predecían los sondeos, hasta el punto de que ayer, cuando se extendía el rumor de la victoria de Nidá, el dirigente islamista Sahbi Attig lo rechazaba de plano.


"Somos la primera fuerza política del país, la más popular, la mejor organizada, la más apegada a la ley y la más cercana a las preocupaciones del pueblo; toda extrapolación se dará de bruces con la realidad", dijo entonces Attig.


Sin embargo, el pueblo tunecino parece no ver las cosas del mismo modo y ha preferido, sencillamente, dar la alternativa democrática a sus adversarios.