El fiscal mexicano, Jesús Murillo Karam, informó de que los 28 cuerpos calcinados hallados en cinco fosas cercanas a Iguala, en el sueño estado de Guerrero, no pertenecen a los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre.

El titular de la Procuraduría General de la República (PGR) explicó en una rueda de prensa que los cuerpos encontrados en las primeras fosas no corresponden a los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa que desaparecieron tras los ataques de policías y criminales que causaron seis muertos.

"En las primeras fosas encontradas (...) les puedo decir que no corresponden a los ADN de los familiares de estos jóvenes", agregó.

Murillo dijo que en el segundo grupo de fosas, al que las autoridades habían llegado tras testimonios de detenidos por este caso, no se hallaron cuerpos, y anunció que se ha encontrado una tercera fosa donde ya han comenzado los trabajos de excavación.

Además, señaló que la PGR solicitará una orden de captura contra el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores, quienes se encuentran en paradero desconocido desde finales de septiembre pasado.

"La intención es consignar a los detenidos, continuar con la averiguación" y arrestar a los que faltan, "pero lo más importante es identificar y detener a los autores intelectuales", afirmó el procurador.

Destacó que ya tienen a la mayoría de los responsables materiales, pero "queremos ver quién lo ordenó", y aseguró que las nuevas líneas de investigación les "acercan más a esa posibilidad".

En la misma conferencia de prensa, el director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, informó de la detención de 14 policías del municipio de Cocula, vecino a Iguala, vinculados con este caso.

Explicó que los 14 agentes confesaron haber participado en el secuestro de los estudiantes en el vecino municipio y los entregaron al grupo criminal Guerreros Unidos.

Asimismo, el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, precisó que en Iguala hay desplegados 896 miembros de Policía Federal.

Precisó que, de esta cifra, 300 policías están dedicados a la búsqueda de los estudiantes desaparecidos y el resto a las tareas de seguridad pública en el municipio.

La semana pasada las fuerzas de seguridad federales asumieron el control de Iguala para contribuir a la búsqueda de los jóvenes e intensificar las investigaciones que permitan hallar a los culpables de esos hechos violentos.

Con estas detenciones suman ya casi 50 las personas arrestadas por los ataques del 26 de septiembre, en su mayoría policías municipales que atacaron a tiros a estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que se habían apoderado de varios autobuses y causaron la muerte de seis personas.