El desorden, a debate en la ONU

Líderes de todo el mundo se reunen en la cita más importante de la diplomacía multilateral.

Líderes de todo el mundo desfilan desde este lunes por la ONU en la cita más importante de la diplomacia multilateral, marcada este año por la acumulación de crisis y la alerta por un estancamiento económico global.


La Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas inauguró este lunes lunes una semana maratoniana de reuniones en Nueva York, a la que seguirá el martes la Cumbre del Clima convocada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para favorecer un consenso mundial que permita reducir las emisiones de dióxido de carbono.


También se celebra este lunes una conferencia ministerial sobre Libia convocada por EEUU en Nueva York, en la que participan representantes de Reino Unido, Francia, España, Alemania, Italia, Argelia, Egipto, Túnez, Turquía, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.


Los jefes de Estado y de Gobierno y ministros de 193 países se sucederán a partir del miércoles en los debates de la Asamblea General de la ONU y participarán en múltiples foros internacionales y reuniones bilaterales convocadas en paralelo.


Los temas candentes de política exterior, como la lucha contra la amenaza yihadista en Irak y Siria, el proceso de paz en Oriente Medio, el conflicto de Ucrania, la alerta por la expansión de la epidemia de ébola o las negociaciones nucleares con Irán dominarán los debates, según fuentes diplomáticas.


También se prevé una ofensiva liderada por los países emergentes -entre ellos el bloque latinoamericano- para reclamar una reforma de la ONU y la democratización del Consejo de Seguridad, para adaptar esta organización al nuevo orden geopolítico del siglo XXI, según avanzaron algunos dirigentes en sus capitales.


En el Consejo de Seguridad, principal órgano decisorio de la ONU solo están desde su creación, en 1946, como miembros permanentes con derecho de veto China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia.


Y preocupa también a todos el modesto crecimiento global calculado por el FMI en un 3 por ciento en 2014, que certifica que la economía mundial sigue sin despegar seis años después de que estallara la gran crisis en el corazón de Manhattan.


En esta Asamblea General, que se desarrollará en un momento de conflictos bélicos en diferentes partes del mundo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, trae a la ONU un mensaje de paz sobre los avances de las negociaciones de su Gobierno con las FARC, dijo su canciller, María Angela Holguín.


El Rey de España, Felipe VI, que ya se encuentra en Nueva York, pronunciará este martes su primer discurso en la ONU en la Cumbre del Clima y el miércoles será el cuarto orador en la Asamblea General en defensa de la candidatura de su país para el Consejo de Seguridad en el periodo 2015-2016, y cuyos principales rivales son Turquía y Nueva Zelanda.


Por su parte, el G-77, que agrupa a 133 países en desarrollo y que ahora preside Bolivia, respaldará la celebración de una Convención Internacional que establezca un marco legal para proteger los procesos de reestructuración de deuda de los ataques especulativos.


La presidenta argentina, Cristina Fernández, se reúne este lunes con Ban en búsqueda del apoyo de más países contra los denominados "fondos buitres", un tema de vital importancia para su Gobierno.


Los cancilleres iberoamericanos tendrán una reunión el jueves, preparatoria de la Cumbre de Veracruz del próximo diciembre, a la que asiste la secretaria general de la Segib, Rebeca Grynspan.

Un Foro sobre Terrorismo, reuniones sobre Irak, negociaciones nucleares con Irán, el encuentro en el marco de la OSCE sobre Ucrania-Rusia o la epidemia de ébola figuran entre los más de un centenar de actos programados.


La sede de Naciones Unidas esta cercada este lunes por un anillo de seguridad con miles de policías que vigilan el centro de Manhattan, donde hay convocadas protestas de diferente signo, coincidiendo con la masiva concentración de dirigentes mundiales.


Con gobernantes de todo el planeta y sus correspondientes séquitos moviéndose por las avenidas más cercanas a la ONU, el caos esta asegurado toda la semana en la Gran Manzana.