Cameron evaluó su plan autonómico para Inglaterra

El Primer Ministro dio a conocer las propuestas para dotar de más autonomía a otras regiones.

El primer ministro británico, David Cameron
Cameron evaluó su plan autonómico para Inglaterra
Efe

El primer ministro británico, el conservador David Cameron, evaluó este lunes con destacados miembros de su partido el plan autonómico para Inglaterra, después del recelo que el proyecto ha causado en las filas de la oposición laborista.


Tras el rechazo a la independencia en el referéndum escocés, Cameron dio a conocer unas propuestas destinadas a entregar más autonomía a otras regiones, como Gales e Irlanda del Norte, pero en especial a Inglaterra pues es la única de las cuatro naciones que forman el Reino Unido sin órgano legislativo.


Para abordar la "cuestión inglesa", según fuentes oficiales, Cameron reunió este lunes en su residencia de Chequers, a las afueras de Londres, a varios diputados "tories" que en los últimos años han apoyado la necesidad de "devolver" también poderes a Inglaterra.


A Chequers acudieron el diputado John Redwood, antiguo ministro para Gales y más conocido por haber desafiado el liderazgo del exprimer ministro John Major, y el parlamentario Bernard Jenkins, partidario de un sistema más federal para el Reino Unido.


Un portavoz del Partido Conservador dijo este lunes que se trató de una reunión privada, a la que acudió también el exministro de Asuntos Exteriores William Hague, a quien Cameron ha encargado el estudio de una eventual autonomía de Inglaterra.


Al finalizar el encuentro, Hague afirmó que la cuestión de la devolución de poderes ingleses es un tema que ya no puede "evitarse" durante más tiempo e insinuó que podría constituir un "problema" electoral de cara a los próximos comicios generales de mayo de 2015.


Según el exjefe del Foreign Office, durante años se ha hablado de "justicia" para Inglaterra y ha llegado la hora de "tomar decisiones".


"El asunto de la justicia para Inglaterra -así como la de Escocia, Gales e Irlanda del Norte- creo que ya no puede evitarse. Ahora es algo que debemos afrontar", dijo Hague, que planea presidir un nuevo comité gubernamental para revisar las opciones y alentar al Partido Laborista a unirse al debate.


Según los analistas, la cita de este lunes se ha visto como un mensaje claro del primer ministro al electorado inglés de que el Gobierno también protegerá los intereses de Inglaterra, después del compromiso de los principales partidos de darle más competencias a Escocia, especialmente en materia fiscal y servicios sociales.


Como manera de contener el auge independentista en Escocia, las tres principales formaciones británicas -conservadores, laboristas y liberaldemócratas- se comprometieron antes de la consulta a entregar más autonomía a Escocia si el electorado votaba por el "no".

Pero una vez constatado un claro triunfo del "no", el primer ministro consideró que la "devolución" de poderes debía ir en paralelo a unos cambios autonómicos en todo el Reino Unido.


Sin embargo, los laboristas expresaron su descontento por este proyecto pues consideran que se trata de un asunto constitucional serio que debería ser evaluado primero por una convención.


Con un plan para Inglaterra, los laboristas perderían poder en el Parlamento de Londres ya que tienen cuarenta diputados de Escocia frente a sólo uno de los "tories".

Cameron es partidario de que los parlamentarios escoceses no voten en competencias que afectan exclusivamente a Inglaterra, así como los diputados ingleses no tienen voz en asuntos escoceses que corren a cargo del Parlamento de Edimburgo.


Redwood dijo este lunes que algunos diputados conservadores sienten que "si Escocia va a tener más poder, nosotros necesitamos contar con nuestro propio Gobierno para equilibrar el reino".


El Parlamento escocés y las asambleas galesa y norirlandesa se encargan de legislar asuntos como medio ambiente, educación, agricultura o pesca, pero Inglaterra no tiene un organismo propio, por lo que todo está en manos del parlamento de Westminster.


Las ansias de los escoceses por un mayor control de sus asuntos ha provocado la reacción en otras naciones, como es el caso de Gales, cuyo ministro principal, Carwyn Jones, dijo este lunes que la autonomía tenía que extenderse también a otras regiones.


"El futuro que hemos prometido para Escocia debe ser cumplido (...) pero no sólo autonomía para Escocia, autonomía en todos", declaró Jones durante el congreso anual del Partido Laborista que se celebra este lunes en la ciudad inglesa de Manchester.


"Podemos tener un Reino Unido mejor y más justo con una estructura de Gobierno moderna", defendió el laborista Jones.


Por su parte, el portavoz en Gales del Partido Laborista, Owen Smith, calificó este lunes de "truco de mal gusto" la propuesta de Cameron para Inglaterra por considerar que el único objetivo ha sido contener el malestar en las filas "tories".


"La descentralización no es un fin en sí mismo, pero puede ser un medio para un fin. Un medio para resucitar la fe en la política", agregó Smith.