La pequeña fuente del Manneken Pis, uno de los principales símbolos de Bruselas, viste el traje regional catalán del tamborilero del Bruch, para conmemorar la Diada del tricentenario de Cataluña.

El Día Nacional de Cataluña es el protagonista del centro histórico de la capital belga con la imposición del traje tamborilero del Bruch al Manneken Pis (que significa "niño orinando"), ubicado a pocos metros de la emblemática Grand Place, el lugar más visitado de Bruselas.

De esta manera, el símbolo de la ciudad conmemora los trescientos años de la caída de Barcelona ante el asedio de las tropas borbónicas durante la Guerra de Sucesión el 11 de septiembre de 1714.

Cada año la Asociación de Amigos del Manneken Pis (OAMP) se encarga de vestirle para conmemorar la festividad catalana a través de la figura del tamborilero del Bruch, una leyenda formada a partir de hechos ocurridos en 1808 durante la Guerra de la Independencia Española, explicó a Efe el vicepresidente del Casal Catalá en Bruselas, Iván Fox.

Esta tradición, en la que también intervienen el Ayuntamiento de Bruselas y el Casal Catalá, "desde hace unos años ha tomado un carácter más simbólico debido al día de la independencia y este año especialmente esperando la gran manifestación en Barcelona", añadió Fox.

El Manneken Pis, considerado como el símbolo del folclore bruselense, cuenta con "más de novecientos trajes diferentes para conmemorar distintas festividades y ensalzar el folclore de distintas partes del mundo", explicó el presidente de la OAMP, Edmond Vandenhaute.

Muchos de estos trajes están expuestos en una exhibición permanente en el Museo de la Cuidad de la capital belga, ubicada en el centro de la ciudad y a escasos metros de la fuente.

Esta conmemoración se une a las "más de 130 ceremonias festejadas en el Manneken Pis con motivo de las distintas festividades que congregan a grupos folclóricos o culturales de distintas partes del mundo a lo largo del año", añadió Vandenhaute.

La celebración de festividades nacionales en esta pequeña y popular fuente es muy frecuente, como el día nacional de España, Francia, Luxemburgo o Mónaco entre otros, recordó Vandenhaute; pues no sólo es el símbolo de Bruselas, sino también de "paz y unión en todo el mundo".

El fútbol es otra de las maneras de ensalzar la cultura catalana, pues el Manneken Pis viste los colores del equipo del F.C. Barcelona una vez al año, desveló Iván Fox, lo cual atrae "no sólo a catalanes instalados en la ciudad sino también a holandeses y a visitantes de otras partes del mundo".