Berlín prohíbe las 'apps' como Uber para proteger a taxistas y pasajeros

Aseguran que los conductores de estos vehículos "no tienen licencia para transportar pasajeros".

El ayuntamiento de Berlín ha decidido prohibir con efectivo inmediato el uso del servicio Uber o de otras aplicaciones similares que conecten usuarios a través del teléfono móvil para compartir coche, una medida con la que pretende "proteger" tanto a pasajeros como al servicio de taxis, informa el organismo en un comunicado.


Las autoridades de Berlín inciden en que no pueden tolerar que se mantenga en funcionamiento este servicio, ya que los conductores de estos vehículos no tienen el permiso necesario para transportar pasajeros ni cuentan con una cobertura de seguros adecuada en caso de accidente.


Asimismo, informan de que si la aplicación incumple la prohibición de prestar este servicio podría enfrentarse a multas de hasta 25.000 euros, e incluso los pasajeros que los utilicen de forma continuada podrían tener que pagar una multa de hasta 20.000 euros.


El ayuntamiento también agrega que esta prohibición cautelar no es definitiva y que la compañía podrá recurrir esta decisión, algo que Uber ya ha adelantado que hará.


"Tenemos la intención de impugnar formalmente esta decisión y tenemos plena confianza en que Berlín seguirá el ejemplo de las autoridades de Hamburgo y revocará la orden de prohibición", afirma el director de Uber en Alemania, Fabien Nestman.


En el blog de la empresa, Nestman critica que la decisión de Berlín busca limitar la capacidad de elección de los consumidores con razones erróneas, y defiende que ellos ofrecen una necesaria competencia en "un mercado que no ha cambiado en años". "La competencia es buena para todos y al final es el consumidor quien gana", incide.


En esta línea, agrega que Berlín es una ciudad "progresista y ambiciosa" en la que fluye la innovación y subrayó el interés de la empresa en colaborar en la creación de las ciudades del futuro con soluciones de transporte urbano "innovadoras".


"Muchas ciudades progresistas con visión de futuro de todo el mundo están abrazando Uber. Berlín no debería quedarse atrás", incide.