Fallece el exdirector de los Legionarios de Cristo
Álvaro Corcuera ha muerto de un tumor cerebral que padecía desde hace años pero que se complicó.
El exdirector de los Legionarios de Cristo Álvaro Corcuera falleció este lunes en México, a los 56 años, a consecuencia de las complicaciones del tumor cerebral que padecía, según confirmaron fuentes de la organización religiosa.
El fallecimiento se produjo a las 13.35 hora local (18.35 GMT) en la comunidad de legionarios del municipio de Huixquilucan, en el Estado central de México.
En mayo pasado, Corcuera escribió una carta para dar a conocer que su tumor cerebral se había reproducido y que ya solo se podía recurrir a los cuidados paliativos.
El religioso llevaba fuera de la dirección de los Legionarios desde que en 2012 solicitara al Vaticano un tiempo para recuperarse de unos problemas de salud cuyas causas desconocía por aquel entonces.
A comienzos de 2013 fue intervenido quirúrgicamente por un tumor cerebral, por lo que fue sometido a sesiones de radio y quimioterapia.
Aún así, mantuvo el cargo de director de esta organización hasta el pasado mes de enero, cuando se celebró el proceso de elección de los nuevos superiores de la congregación y fue elegido el padre Eduardo Robles Gil.
Este escribió una carta sobre Corcuera en la que contó que pasó los últimos días rodeado de sus hermanos legionarios y de sus familiares más cercanos y que el pasado día 26 se le suministró la unción de los enfermos y el viático (la comunión administrada a los enfermos en peligro de muerte), "que recibió conscientemente".
Robles Gil invitó "a todos a ofrecer misas y oraciones para encomendar su alma a Dios y agradecer al Señor por la vida de este padre, hermano y amigo que ha sido nuestro Director General durante los nueve años más difíciles de nuestra historia".
Con ello hacía referencia a los años posteriores al fundador Marcial Maciel, quien fue acusado de cometer durante años abusos sexuales con seminaristas.
Nacido en la capital mexicana en 1957, Corcuera inició en 1975 su vida como laico consagrado del Regnum Christi y fue ordenado sacerdote en 1985.
Entre los cargos que desempeñó están el de rector del Centro de Estudios Superiores de los Legionarios de Cristo en Roma y rector del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum.
En 2005, Maciel lo nombró director general de la Legión de Cristo y del Regnum Christi, tras retirarse por problemas de salud.
