Le Pen, a las puertas de tener grupo parlamentario en la UE

La líder del Frente Nacional le gana la partida a Farage en para abanderar el euroescepticismo.

Marine Le Pen
El ultraderechista Frente Nacional, primer partido de Francia, según los sondeos

La conformación definitiva del Parlamento Europeo está a la vuelta de la esquina -el primer pleno es la primera semana de julio- y las negociaciones se intensifican. Por un lado, las que se refieren al nombramiento del futuro presidente de la Comisión, y por el otro, las destinadas a conformar grupos parlamentarios. No es sencillo, ya que la condición 'sine qua non' es tener miembros de al menos siete países y un mínimo de 25 escaños. Y en esta guerra, que al perecer puede parecer menor pero que en el día a día de la institución es muy importante, una persona se lleva el protagonismo: Marine Le Pen, la lideresa del Frente Nacional francés, la gran vencedora del 25-M en su país y quizá también en el conjunto de Europa.


Durante las últimas semanas ha mantenido una dura pugna con los también euroescépticos liderados por Nick Farage (UKIP), ganador de los comicios en el Reino Unido y líder en la pasada legislatura del grupo denominado Europa de la Libertad y de la Democracia (EFD por sus siglas en inglés).


Uno de los dos se quedará sin formar grupo y la que tiene todas las de ganar en Le Pen, que ha sumado a sus filas a la Liga Norte italiana, hasta ahora socia de un Farage que ve disminuidas sus opciones al quedar descartadas eventuales alianzas con partidos como el griego Amanecer Dorado o el neonazi alemán. ¿Podría unirse a Le Pen? Improbable. Fuentes comunitarias explicaron que la política francesa habría conseguido atraer a dos nuevas formaciones que le permitirían la creación de su grupo, la Alianza Europea por la Libertad. Se trata del KNP polaco y el partido Ley y Orden lituano. Piezas que se unirían al PVV holandés, la Liga Norte italiana, el Vlaams Belang belga y el FPÖ austríaco. En total siete países y más de 25 escaños.


Por su parte, los eurodiputados del partido antieuro alemán AfD se han unido al grupo de los Conservadores -liderado por los 'tories' británicos-, lo que ha supuesto un considerable enfado de Merkel con Cameron.