Obama: "Catar tomará medidas para que 5 reos de Guantánamo no dañen a EE.UU."

El presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró que el Gobierno de Catar le ha dado garantías de que tomará medidas para que los cinco presos talibanes de Guantánamo recién trasladados a su país, a cambio de la liberación de un sargento cautivo en Afganistán, no dañen la seguridad nacional de EE.UU.


"El Gobierno de Catar nos ha dado garantías de que implementará las medidas necesarias para proteger la seguridad nacional de EE.UU.", dijo Obama en una declaración ante la prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca.


El traslado de los cinco presos afganos forma parte de un acuerdo con los talibanes que permitió la liberación del único prisionero de guerra estadounidense, el sargento de Infantería Bowe Bergdahl, que mantenían cautivo en Afganistán desde hace casi cinco años.


Obama compareció acompañado de los padres del sargento, Bob y Jani Bergdahl, y atribuyó la liberación de Bergdahl a la "valentía y profesionalidad" del equipo de Operaciones Especiales que logró recuperar hoy al sargento de forma pacífica y el "trabajo incansable" de los diplomáticos estadounidenses.


También destacó la "cooperación con Catar", y recordó que el pasado martes telefoneó al emir catarí, Tamim bin Hamad al-Thani, para "agradecerle" su ayuda para lograr la liberación del prisionero.

El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, insistió hoy en que el Gobierno de Obama ha acordado con Catar la implementación de medidas de seguridad respecto a los cinco presos de Guantánamo, que no han sido identificados.


Los presos deben permanecer en territorio catarí durante al menos un año y "estarán sujetos a restricciones en sus movimientos y actividades", según dijo a periodistas un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.

No obstante, eso no ha evitado las críticas de algunos republicanos, como el senador John McCain, que subrayó que los presos liberados son "terroristas que tienen sangre de estadounidenses y afganos en sus manos", o el congresista Mike Rogers, que condenó a la Administración de Obama por "negociar con terroristas".