La huelga de policías en Pernambuco termina con 27 asesinatos y 200 saqueos
El clima de miedo y riesgo de atracos ha provocado el cierre de la mayoría de los comercios.
La huelga de la Policía Militar y los Bomberos del estado brasileño de Pernambuco ha terminado después de dos días de total sensación de inseguridad en las calles y una ola de violencia que ha dejado un saldo de más de 200 tiendas saqueadas y 27 asesinatos.
Además de en la capital del estado, Recife, se han registrado saqueos en tiendas de los municipios de Abreu e Lima, Paulisa, Itapissuma e Igarassu, y el clima de miedo y riesgo de atracos ha provocado el cierre de la mayoría de los comercios, según ha explicado el diario 'O Globo'.
El Tribunal de Justicia de Permabuco (TJPE) ha considerado ilegal el paro y ha decretado el retorno de los huelguistas a sus puestos de trabajo. En caso de negativa el sindicato de la Policía Militar se enfrenta a una multa de 100.000 reales diarios (unos 45.000 dólares).
El final de la huelga no ha sido unánime: los soldados y los cabos han criticado a los líderes del movimiento y se han quejado de las presiones del gobierno, que condicionó el restablecimiento de las negociaciones a la vuelta a los puestos de trabajo.
Los impulsores de la huelga pedían implantar un 'bonus' por riesgo de vida en el salario base, la renovación del Hospital de la Policía Militar y un 50 por ciento de aumento en la nómina de junio, contra el 14,55% pactado el año pasado.
Durante los dos días que ha durado la huelga el Ministerio de Justicia mandó de urgencia contingentes de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública y del Ejército, que han logrado detener a 232 personas y que se quedarán en la zona hasta que la situación se normalice del todo, según fuentes gubernamentales.
