Más de 3,5 millones de sirios sobreviven sin ayuda porque las agencias de la ONU no pueden acceder a los lugares donde residen, denunció este viernes John Ging, director de operaciones de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asistencia Humanitaria (OCHA).

Ging y otros responsables de agencias humanitarias de Naciones Unidas se reunieron este viernes con los Estados miembros de la ONU para informarles acerca de la situación en Siria, tras más de tres años de conflicto.

Uno de los aspectos más "decepcionantes" para Ging es el hecho de que a pesar de todos los esfuerzos diplomáticos realizados, las organizaciones humanitarias no pueden acceder a los lugares donde residen más de 3,5 millones de personas, que deben enfrentarse sin ningún tipo de ayuda a la ardua tarea de sobrevivir en un país en conflicto.

Ging explicó en rueda de prensa que, entre estas personas, 240.000 viven sitiadas, por lo que pidió a las partes en conflicto y a los que ejercen influencia sobre ellos, que hagan lo necesario para que todos aquellos que lo necesitan obtengan una asistencia que es vital para sobrevivir.

"Estamos ante un Estado en total colapso, esa es la ardua realidad", confesó Ging.

Y recordó que todos los implicados en el conflicto tienen responsabilidad ante los bloqueos, pero especialmente el Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad.

"No dejan de decir que ellos tienen la soberanía sobre el territorio, pues que lo demuestren y nos permitan el acceso a todas las áreas", apuntó el funcionario internacional.

En relación con el régimen, Ging también lo acusó de usar el robo de material médico como arma de guerra. "El Gobierno sirio está impidiendo o directamente robando medicamentos y material médico para tratar a los heridos, algo que es inaceptable en 2014", denunció Ging.

"El Gobierno sirio niega la autorización para que los convoyes cargados con material médico, medicinas, material quirúrgico puedan atravesar los controles, o directamente los sacan de los camiones y se los llevan. Niegan el tratamiento médico a los heridos, es horrible", explicó.

"Hemos llegado a un punto en que lo que sucede en Siria no tiene precedentes, y lo que es peor, sigue empeorando sin que haya un horizonte para una solución al conflicto", agregó el funcionario.

Ging recordó que mensualmente siguen muriendo "asesinadas", especificó, 5.000 personas, lo que ya eleva el total de muertos estimados a causa del conflicto a 150.000. "¿Cuántas muertes más son necesarias? ¿500.000, un millón? ¿Cuál es el número que hará reaccionar a la comunidad internacional?", se preguntó retóricamente.

El funcionario internacional recordó que, en total, más de 9,6 millones de personas necesitan ayuda para sobrevivir en el interior de Siria, y otros 3 millones han huido a países colindantes como Irak, Jordania, el Líbano o Turquía.

A pesar de ello, los llamamientos humanitarios para hacer frente a la tragedia no cuentan con los ingresos necesarios. El llamamiento para asistencia interna para 2014 solo ha obtenido 20 % de los fondos solicitados, y el llamamiento para ayuda a los refugiados solo ha conseguido un 25%.

En total, la ONU ha solicitado 6.500 millones de dólares para hacer frente a la tragedia en Siria, y sólo se han recibido 1.600 millones.