Son las puertas de un colegio de Alepo, en Siria. Aquí han muerto 10 niños en un bombardeo de las fuerzas de Bachar Al Assad. En el interior no quedan más que escombros y la cámara descubre estos algunos dibujos hechos por los niños de la escuela ahora destruida.

No son los dibujos habituales que uno espera encontrar en un aula infantil. Solo aparecen cadáveres, fosas comunes, sangre y esqueletos. Los escolares pintan tanques y palomas de la paz que llevan la bandera siria e incluso la de los Estados Unidos.

Una dura realidad reflejada por las manos de los más pequeños que parecen haber vivido solo enfrentamientos y destrucción.