El expresidente paquistaní Pervez Musharraf se ha declarado este lunes inocente de los cinco cargos que se le imputan por alta traición por suspender la constitución e imponer el estado de emergencia en el país en 2007, un caso por el que podría llegar a ser condenado a pena de muerte o cadena perpetua.

El general Musharraf decidió en 2007 suspender la Carta Magna y declarar el estado de emergencia, para intentar ampliar su mandato como presidente del país. El juez Faisal Arab, que lidera el tribunal de tres magistrados que le juzga, ha rechazado una solicitud de la defensa para conceder a Musharraf más tiempo para preparar su alegato.

Musharraf ha permanecido firme y ha respondido con la expresión "no culpable" cuando le han expuesto cada uno delos cargos. Posteriormente, su abogado ha pedido permiso al tribunal para que Musharraf pueda visitar a su madre, que se encuentra enferma y está en Dubái. El expresidente se encuentra en arresto domiciliario.

El expresidente ha comparecido ante el tribunal horas después de haber estado ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital por un aumento de presión sanguínea.