La CE defiende que la troika ayudó al fin de la crisis

Rehn señaló que deben tenerse en cuenta los tiempos y la urgencia de crear mecanismos de estabilidad.

Rehn ofrece una rueda de prensa en la sede la Unión Europea, en Bruselas
El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, defendió este miércoles la gestión de la troika en los países rescatados y señaló que su papel ha marcado un punto de inflexión para el fin de la crisis.


"La troika no marcó el principio de la crisis, sino el inicio de su resolución", dijo Rehn ante los eurodiputados, que mañana someterán a votación un texto en el que se critica la falta de transparencia y legitimidad democrática de la institución que gestionó los planes de rescate de Grecia, Portugal, Irlanda y Chipre.


"Cuando hay que hacer frente a una crisis existencial, repentina, las decisiones se tienen que tomar en circunstancias extremas y las opciones no son fáciles", explicó Rehn.


El vicepresidente de la Comisión Europea (una de las patas de la troika junto al Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) señaló a los eurodiputados que "no puede olvidarse" que los ajustes se realizaron "para evitar la bancarrota de los sistemas sociales de los países, que no podían ya hacer frente a sus obligaciones".


A propósito de las crisis sobre la falta de legitimidad, Rehn señaló que debe tenerse en cuenta la premura de los tiempos y la urgencia de crear mecanismos de estabilidad a través de los cuales extender la solidaridad europea".


"La troika fue creada para poner en común la experiencia de política económica y las distintas fuentes de financiación ante el desplome económico europeo", añadió el comisario, quien concluyó señalando que "el camino ha sido difícil y doloroso pero la mejora es ya tangible y visible".


En el debate, en el que los eurodiputados criticaron el aumento del paro y la ausencia de crecimiento económico en los países rescatados, también intervino el comisario europeo de Empleo, Laszlo Andor, que dijo estar "preocupado" por la situación económico social de los cuatro países.


"Estoy preocupado sobre las dificultades de los países con programa y por las perspectivas de empleo y sociales de esos países de cara a los próximos años, que son todavía muy nimias", agregó.


Andor señaló que para sobreponerse a las consecuencias sociales que ha traído la crisis en los países rescatados "la UE todavía necesita hacer mucho".


En el turno de debate abierto a los eurodiputados, el español Alejandro Cercas (PSOE) tachó de "verdadera catástrofe social" el impacto de las medidas de austeridad sobre los países rescatados.


"El paro se ha multiplicado, incluso por tres entre los jóvenes en algunos países. Mucha gente ya no puede ni encender la calefacción ni tampoco siquiera comprar medicinas", denunció Cercas, quien llamó a que no se repitan los mismos errores.


Pablo Zalba (PP), por su parte, pidió "no engañar a los ciudadanos" y defendió que la troika era un instrumento inevitable para evitar "lo peor, que era la quiebra de los Estados hundidos por la crisis económica".


Para el eurodiputado popular, "el sentido de urgencia impidió hacer un trabajo más sosegado a la troika".


Zalba llamó a extraer conclusiones y pensar en el futuro para que, si se llegara a producir una situación parecida, la troika pudiera ejercer una labor mucho más transparente y con mayor base legal.