El juez Moreno envía a China 48 preguntas para Hu Jintao

Moreno investiga al expresidente chino por los actos cometidos en El Tíbet.

El actual presidente chino, Hu Jintao, habla con Jiang Zemin (izquierda)
La Justicia inicia los trámites para arrestar al expresidente chino Jiang Zemin

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha enviado a las autoridades judiciales de China una lista de 48 preguntas para el expresidente Hu Jintao sobre su posible responsabilidad en la represión ejercida por el gobierno chino en la región del Tíbet.


El juez investiga una ampliación de querella por genocidio admitida a trámite el pasado 10 de octubre contra Hu Jintao, presidente de China entre 2004 y 2013, secretario del Partido Comunista Chino en el Tíbet entre 1988 y 1992 y máxima autoridad del Ejército Popular de Liberación como presidente de la Comisión Central Militar de 2005 a 2013.


En una providencia, el juez pidió el pasado 8 de junio, vía comisión rogatoria, que se notificara la ampliación de la querella a Hu Jintao y se le tomara declaración para que conteste a las 48 preguntas enviadas por los querellantes, aunque China aún no ha contestado a su requerimiento.


El magistrado investiga este caso en virtud al principio de justicia universal cuya restricción debatirá el Congreso la próxima semana de manera que este y otras causas que se instruyen en la Audiencia Nacional podrían archivarse.


El pliego de preguntas de los querellantes -el Comité de Apoyo al Tíbet, la Fundación Casa del Tíbet y un lama de nacionalidad española- abarca acontecimientos ocurridos en el Tíbet desde 1988.


Las 48 preguntas tratan sobre las supuestas lesiones, torturas, abortos, esterilizaciones y asesinatos de tibetanos a manos de las fuerzas del orden chinas cuando Hu Jintao estaba en el poder.


"¿Tenía conocimiento puntual y exacto de cuantos acontecimientos se sucedían en el Tíbet en su condición de presidente y secretario del Partido Comunista Chino?", es una de las cuestiones que le plantean las acusaciones de forma genérica, aunque muchas otras se refieren a acontecimientos puntuales.


Así, se inquiere al expresidente si ordenó el 7 de marzo de 1989, siendo secretario del Partido Comunista en el Tíbet, la ejecución de la ley marcial en la región tras tres días de manifestaciones en capital, Lhasa, que fueron reprimidas por la Policía Armada Popular con la muerte de varios manifestantes.


"¿Tuvo conocimiento que como consecuencia de la represión del ejército y la policía, ordenada por esa campaña y ley, durante estos días fueron asesinados 450 tibetanos, 700 fueron heridos, 350 desaparecidos y más de 3.000 detenidos?", reza otra de las cuestiones.


En el pliego también se pregunta al expresidente chino si "dio libertad a la policía y a los funcionarios de las prisiones para que torturaran a los manifestantes detenidos" y si tenía conocimiento de la existencia de torturas en centros de detención como Gutsa o en cárceles del Tíbet como la de Drapchi, en Lhasa, que causaron la muerte de centenares de presos.


"¿Tales hechos fueron consecuencia de la política de la campaña contra el divisionismo ordenada por usted?", le interpelan las acusaciones.


También se le inquiere si tenía conocimiento de los abortos y esterilizaciones a los que supuestamente fueron sometidas mujeres tibetanas, cuando al mismo tiempo se alentaba a la población china a trasladarse a la región.


Las acusaciones preguntan a Hu Jintao si participó en 1994 en el III Foro del Trabajo sobre el Tíbet celebrado en Pekín, en el que se concretó que quien mostrase adhesión al Dalai Lama "era un enemigo, que sería suprimido con motivo de 'la lucha contra el divisionismo'", según el pliego.


"¿Se decretó en aquella reunión del III Foro que todo aquel religioso budista tibetano que se le encontrara seguidor de su máximo líder espiritual, el Dalai Lama, fuera detenido por cometer un crimen contrarrevolucionario?", añaden las acusaciones en otra cuestión.


Las últimas van dirigidas a desentrañar sus facultades máximo mandatario del Ejército de Liberación Popular y, en este sentido, se le inquiere si podía dar órdenes a los cargos superiores de la Policía Armada Popular y del Ejército en el Tíbet.


"¿Usted como máxima autoridad militar ordenó al Ejército de Liberación Popular que patrullaran las líneas fronterizas entre Tíbet y Nepal e India y que todo aquel que tratara escapar del país hacia el exilio fuera detenido y torturado?", se le interroga en este sentido.


Moreno investiga dentro de esta querella a otros cinco exdirigentes chinos, entre ellos otro expresidente, Jiang Zemin, para quienes el juez ha dictado una orden internacional de detención.


En ese caso se llevó a cabo el mismo procedimiento y se remitió a China un pliego de preguntas de la acusación, pero las autoridades de ese país no reconocieron la competencia de la Audiencia Nacional. Por ello, las acusaciones solicitaron la orden de detención contra los exdirigentes.