La Policía disuelve a los manifestantes que protestaban en Estambul

La nueva ley que impone más restricciones al acceso a Internet ha provocado numerosas protestas.

La Policía ha empleado cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los cientos de manifestantes concentrados en el centro de Estambul para protestar contra la ley aprobada la semana pasada en el Parlamento que impone nuevas restricciones al acceso a Internet.


La nueva ley, a falta de su firma por parte del presidente, Abdulá Gül, permite a las autoridades bloquear el acceso a páginas en cuestión de horas y, según la oposición, busca frenar el debate público sobre el escándalo de corrupción que afecta al Gobierno.


Los policías con equipo antidisturbios marcharon en la avenida Istiklal tras varios vehículos blindados con cañones de agua que fueron empleados contra los manifestantes. Algunos de ellos respondieron lanzando piedras o petardos antes de dispersarse por las calles aledañas.


"Hay sobornos por todas partes, corrupción por todas partes", coreaban los manifestantes utilizando las entonaciones empleadas ya en las manifestaciones contra el Gobierno del pasado verano.


El Gobierno, por su parte, mantiene que esta reforma busca proteger la privacidad de los usuarios de Internet y no vetar las críticas.


La ley incluye además una cláusula que permite almacenar los historiales de búsqueda de los usuarios durante periodos de hasta dos años, lo que se une a las preocupaciones por la excesiva vigilancia del Gobierno sobre las actividades de la población en Internet.