El Eurogrupo abre la puerta a nueva ayuda a Grecia

Rechazó aplicar una nueva quita a su deuda pública y recordó los compromisos pactados.

El primer ministro griego, Antonis Samaras, habla con Juncker, director del Eurogrupo
El primer ministro griego, Antonis Samaras, habla con Juncker, director del Eurogrupo
LOUISA GOULIAMAKI/AFP

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dejó este martes la puerta abierta a que se conceda una nueva ayuda a Grecia y rechazó aplicar una nueva quita a su deuda pública, a la vez que señaló que el país debe cumplir con los compromisos pactados y quizás asumir nuevas condiciones.


"Una quita no es una buena idea, pero podríamos aligerar la deuda por ejemplo mediante intereses más bajos o alargando los plazos de vencimiento siempre que Grecia cumpla con a lo que se ha comprometido", afirmó Dijsselbloem en declaraciones a la radiotelevisión pública holandesa, RTL.


El también ministro de Finanzas de Holanda señaló que, por su parte, las autoridades helenas tienen que cumplir con los compromisos que asumieron a cambio del segundo rescate financiero al país y sugirió que podrían exigirse nuevas condiciones a cambio del respaldo.


Alemania también tiene la vista puesta en un tercer paquete de ayudas para Grecia, de entre 10.000 millones y 20.000 millones de euros, condicionado a que el Gobierno de Atenas de pasos más decididos en el camino de las reformas, según publicó recientemente el semanario "Der Spiegel".


El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, estaría diseñando un nuevo paquete de ayudas, que podría ser presentado antes de las elecciones al Parlamento europeo del próximo 25 de mayo, según el periódico.


Berlín baraja una nueva quita de la deuda griega o un programa limitado de apoyo por el que Grecia tendría acceso a más liquidez a través de los fondos europeos de rescate, y las ayudas volverían a estar condicionadas a la aplicación de un estricto plan de reformas en el que debería volcarse el Ejecutivo griego, según "Der Spiegel".


El primer ministro heleno, Andonis Samarás, inició el pasado otoño una campaña para empujar a sus socios a cumplir con el compromiso de que si Grecia aplicaba el estricto programa de recortes y ajustes que le fue impuesto a cambio de sus dos rescates, podía acceder a una nueva ayuda si era necesario.


Grecia aspira a evitar la imposición de nuevas condiciones, una opción que no cuenta con simpatías entre los socios del euro, que se muestran cautelosos también a la hora de cifrar el agujero financiero al que se podría enfrentar el país.