Al menos cuatro personas murieron y una treintena resultaron heridas en un ataque con granadas en el interior de una sala de cine de la ciudad de Pesháwar, en el noroeste de Pakistán, informó una fuente policial.

El ataque tuvo lugar anoche cuando alguien de entre el centenar de espectadores del cine, cercano al bazar Qisa Khwani, lanzó los artefactos explosivos en medio de la platea, según un agente de la Policía local, Harún Khan.

Según testigos citados por medios locales, el ataque provocó una estampida del público de la sala a raíz de la cual muchos presentes resultaron heridos.

"Costó casi 20 minutos evacuar el cine" dijo al diario Express Tribune uno de los guardias del recinto, quien añadió que al volver al interior halló a "ocho personas que habían quedado entre las butacas, algunos muertos y otros heridos".

El atentado no ha sido reivindicado y el principal grupo talibán local, el TTP, se ha desmarcado de la autoría, pero en el pasado grupos afines a los integristas armados han perpetrado ataques contra salas de cine en Pesháwar y otras ciudades del país asiático.

Los cines son objetivo relativamente habitual de grupos islamistas radicales que denuncian el contenido antiislámico de muchas cintas exhibidas.

En 2009, seis personas murieron en una explosión a la entrada de un cine de Pesháwar muy próximo al atacado anoche.

Esa ciudad es la capital de la convulsa provincia de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán y refugio de células talibanes, grupos yihadistas y organizaciones mafiosas que operan a ambos lados de la línea divisoria con el país vecino.

Pesháwar es escenario de buena parte de los actos violentos que se registran en el país asiático y es considerada uno de los núcleos de la actividad armada en Pakistán.

Según un reciente informe del Instituto Paquistaní para Estudios de Paz (PIPS), el año pasado hubo en el país asiático más de 1.700 atentados terroristas, un 61 % de los cuales fueron perpetrados por el TTP y sus aliados.