Incertidumbre a dos días del arranque de la conferencia de paz para Siria

La oposición ha amenazado con no acudir a la cita si no se revoca la invitación cursada a Irán.

Los preparativos de la conferencia de paz para Siria, conocida como Ginebra 2, continúan por parte de la ONU y de las autoridades suizas, pese a las amenazas de la oposición siria de no acudir a esta histórica cita tras la invitación cursada a Irán para asistir a ella.


"Los planes continúan en todos los aspectos", confirmó a Efe la portavoz de Naciones Unidas en Ginebra, Corinne Momal-Vanian.


"La situación es muy volátil, pero seguimos trabajando en la preparación de la conferencia porque no hemos recibido ninguna instrucción en el sentido contrario", dijo por su parte un portavoz del Ministerio helvético de Asuntos Exteriores.


Frente a la polémica creada en torno a la presencia de Irán, los ministros de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, y de Estados Unidos, John Kerry, tienen previsto reunirse el martes junto con el mediador de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi.


Este encuentro tendrá lugar en Montreux (94 kilómetros al este de Ginebra) -donde dentro de dos días está previsto que se inaugure la conferencia-, indicaron este lunes fuentes diplomáticas en Ginebra.


La decisión del fin de semana de acudir por parte de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), la entidad que aglutina a distintas facciones de la oposición combatientes y en el exilio, insufló esperanzas en el posible resultado de Ginebra 2.


Más de 40 delegaciones participarán en Montreux en la jornada inaugural de la conferencia, en torno a la cual las autoridades suizas han dispuesto estrictas medidas de seguridad, incluyendo el cierre del espacio aéreo y el reforzamiento de las fuerzas policiales con medio millar de militares.


La apertura de las negociaciones en sí entre el Gobierno y la oposición sirias está prevista para el viernes en Ginebra, en lo que será el primer foro oficial en el que ambas partes se acepten mutuamente como interlocutores.


Sin embargo, la invitación cursada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a Irán -principal aliado junto a Rusia del régimen de Bachar Al Asad- para que participe en Ginebra 2 ha llegado a poner en riesgo su realización.


A Teherán se le pidió que aceptara formalmente que la conferencia de paz tendrá como base el cumplimiento de una declaración negociada a mediados de 2012 por Rusia y EEUU, y que indica que estas negociaciones deben estar dirigidas a la constitución de un gobierno transitorio.


Irán ha aceptado a medias ese objetivo, lo que ha levantado la protesta de la oposición, que ha advertido de que podría no asistir a Montreux si la ONU no revoca la invitación al Gobierno iraní.


También EEUU, quien en última instancia había moderado su desacuerdo con una invitación a Irán, volvió a endurecer el lunes su posición señalando que Irán no apoya realmente la finalidad última de Ginebra 2.


Se trata, desde la perspectiva de Washington, de dotar a Siria de un nuevo gobierno que, nunca se ha excluido, pueda estar compuesto también por representantes del actual régimen.


La idea de un gobierno transitorio con todos los poderes ejecutivos fue concebida para que pudiese guiar al país hacia la democracia, pero un año y medio después de adoptarse tal declaración, detener la guerra civil en Siria se ha convertido en el objetivo primordial.


En este contexto, observadores y analistas consideran que EEUU debe considerar la posibilidad de tener que aceptar que Bachar Al Asad continúe en el poder, una opción que parece ser la única que se plantea para si mismo el presidente sirio.


Incluso la idea de compartir el poder con entidades opositoras ha sido rechazada en las últimas horas por Al Asad.