Una veintena de heridos por ataques de pirañas en Argentina

Las playas del río Paraná han sido temporalmente cerradas para evitar nuevas agresiones de estos feroces peces.

Al menos dieciocho personas han resultado heridas en los últimos días en Argentina por palometas, peces carnívoros de la familia de las pirañas, en playas del río Paraná que han sido temporalmente cerradas para evitar nuevos ataques, informaron este lunes a Efe fuentes oficiales.


La mayoría de casos se registró en la ciudad de Rosario, que ya sufrió un grave ataque de palometas el pasado 25 de diciembre.


En las playas de esta ciudad, situada unos 300 kilómetros al oeste de Buenos Aires, diez personas resultaron heridas por las pirañas, entre ellas una que corre el riesgo de perder parte de un dedo del pie.


Además de ser mordidos por las palometas, los bañistas de otras localidades de la provincia central de Santa Fe también sufrieron el ataque de rayas, que se quedan en el área costera.


El alcalde de San José del Rincón, Carlos Sánchez, explicó a Efe que los ataques de este tipo de pirañas ocurren "cuando el río está bajo y las temperaturas son elevadas en la zona de playa".


La playa municipal, donde los peces mordieron a los bañistas, seguirá habilitada para su uso pero se restringirá el acceso a las aguas del arroyo local, que tiene poca profundidad y no hay mucha corriente, lo que favorece la presencia de palometas y rayas.


En San Pedro, ciudad bañada por el río Paraná pero ya en la provincia de Buenos Aires, dos personas resultaron heridas, una de ellas por una palometa y otra por una tarucha, un pez de cabeza alargada y fuertes dientes, según el presidente del Club de Pescadores y Náutica, Daniel Chazarreta.


"Demasiado calor, el agua muy caliente y el río bajo" son los tres factores que, según Chazarreta, allí también provocaron el acercamiento a la orilla de estos peces.


Durante este verano austral, casi un centenar de personas han resultado heridas por el ataque de las palometas en aguas argentinas.


En Rosario, 60 bañistas fueron mordidas en Navidad cuando se encontraban en el río Paraná, mientras que los peces atacaron a otras cinco personas en la provincia de Misiones, en el noreste, y seis en Buenos Aires.