La policía y y los manifestantes ucranianos se acusan del uso de gases lacrimógenos

La policía ucraniana y partidarios de la integración del país en la Unión Europea (UE) se acusaron mutuamente del empleo de gases lacrimógenos en los enfrentamientos que mantuvieron frente a la sede del Gobierno en el centro de Kiev.

El Ministerio de Interior ucraniano acusó del lanzamiento del gas a los activistas del partido ultranacionalista Svoboda, mientras que según los medios de este país, algunos agentes antidisturbios portan botes de color rojo.

Los manifestantes lanzaron objetos contra la policía, que tras ponerse máscaras antigás formaron una barrera humana para detener el avance de cientos de opositores que protestan contra la decisión del Gobierno de suspender la firma del Acuerdo de Asociación con la UE.

Mientras, una treintena de agentes judiciales desmantelaron un campamento de opositores en el centro de Odessa en cumplimiento del mandato del Juzgado regional de lo administrativo de esta ciudad a orillas del mar Negro.

Las oficinas del Gabinete de Ministros son custodiadas desde primera hora de la mañana por numerosos efectivos de la policía antidisturbios, que instaló vallas metálicas en todo el perímetro de la sede gubernamental.

La víspera, decenas de miles de opositores salieron a las calles de Kiev para exigir al Gobierno que revoque su decisión de renunciar a la firma del acuerdo con Bruselas, que estaba prevista para la cumbre de la Asociación Oriental que se inaugura este jueves en Vilna.

La oposición decidió continuar las manifestaciones de manera indefinida con el propósito de forzar al presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, a firmar el acuerdo con la UE.

Los opositores organizaron dos campamentos permanentes en el corazón de la capital ucraniana: en la plaza de la Independencia y en la plaza de Europa, ambas a centenares de metros de las sedes del Gobierno y la Presidencia.