Siria

Los rebeldes arrebatan al régimen sirio el mayor campo de petróleo del país

El yacimiento de Al Omar es el más importante de Siria con una capacidad de producción de 75.000 barriles al día.

Imagen de los combates de este sábado en Siria
Los rebeldes arrebatan al régimen sirio el mayor campo de petróleo del país

El régimen de Bachar al Asad perdió este sábado el control del mayor campo de petróleo de Siria, el yacimiento de Al Omar, en el noreste del país, tras intensos combates contra los rebeldes islamistas.


Milicianos del Estado Islámico de Iraq y del Levante (Siria) y del Frente al Nusra, ambos vinculados a Al Qaeda, y miembros de otros grupos afines tomaron el campo, situado en la provincia de Deir Zur, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.


Los choques en la zona entre los combatientes y los efectivos gubernamentales comenzaron el viernes y se prolongaron hasta este sábado por la mañana.


El yacimiento de Al Omar es el más importante de Siria con una capacidad de producción de 75.000 barriles al día.


Los opositores colgaron en internet un vídeo supuestamente grabado tras la toma del campo en el que mostraban varios vehículos de las fuerzas del régimen abandonados y decenas de hombres armados con pasamontañas.


En la grabación, los combatientes aseguran que han capturado siete carros de combate del ejército de Al Asad durante la operación.


No es la primera vez que el yacimiento de Al Omar cae en manos de los insurgentes, que se hicieron con su control en noviembre de 2012, pero las tropas del régimen consiguieron recuperarlo.


Tras la derrota de este sábado, las autoridades pierden el dominio del último campo petrolero que quedaba en su poder en el este del país.


Mientras, en la provincia central de Homs, al menos un trabajador resultó herido por el disparo de proyectiles de mortero contra una refinería.


En declaraciones a medios de comunicación oficiales, el director de la instalación petroquímica, Karam Sultán, explicó que "terroristas" dispararon cohetes contra la refinería, donde se declaró un incendio en un depósito de gasolina.


Según datos del Ministerio de Petróleo y de Recursos Minerales, Siria tiene unas reservas estimadas de 237.000 millones de barriles de crudo y producía 380.000 al día hasta hace dos años.


La mayor parte del crudo se encuentra en las provincias nororientales de Al Hasaka, Deir al Zur y Al Raqa, donde los yacimientos están en manos rebeldes.


El principal comprador del crudo sirio era la Unión Europea (UE), pero su venta cesó a finales de 2011 por la prohibición de EE.UU. y de la UE a las importaciones de petróleo sirias con el fin de presionar al Gobierno de Damasco por la represión de las protestas que comenzaron en marzo de ese año.


Desde el inicio del conflicto civil en marzo de 2011 la producción se ha reducido a 20.000 barriles diarios, mientras que la de gas natural ha bajado de 30 millones de metros cúbicos a 15 millones, de acuerdo a las estadísticas del Ejecutivo sirio.


Las autoridades atribuyen estos descensos a "los ataques y actos de sabotaje", así como al robo de crudo y gas.


Hace dos días, el Consejo de Ministros aprobó un acuerdo alcanzado por el Ministerio de Petróleo y la compañía rusa Soyuz Naftagas para un proyecto de exploración y extracción de crudo y gas en las aguas territoriales sirias.


El ministro del ramo, Ali Suleimán Abas, destacó que este convenio era de "suma importancia" y suponía un gran desafío, debido a las circunstancias actuales por las que pasa el país.


Abás se mostró confiado en que este acuerdo atraiga a compañías de "estados amigos", especialmente de Rusia, para llevar a cabo inversiones y proyectos de exploración en este sector, tanto en tierra como en el mar.


Por otro lado, la violencia continuó este sábado en otras partes del país, donde al menos 40 personas perdieron la vida en bombardeos de la aviación del régimen en Alepo y su periferia, en el norte del país, denunciaron activistas.


Además, el ministro de Estado para la Reconciliación Nacional, Ali Haidar, salió ileso de un intento de asesinato en una carretera en la provincia de Tartús, en el oeste, donde un grupo armado abrió fuego contra su vehículo.


Más de 100.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto en Siria a mediados de marzo de 2011, según datos de la ONU.