Filipinas

Exteriores contacta con 5 de los 15 turistas españoles sorprendidos por el tifón

Unos 645 españoles viven en la zona afectada, además de los 15 turistas que se encuentran en el país. El mayor problema en este momento es el hambre de la población.

Vista de la ciudad de Taclobán tras el paso del tifón.
No hay víctimas españolas por el tifón 'Yolanda'
EFE/RYAN LIM

Unos 645 españoles residen en la zona de Bisayas (centro de Filipinas) donde ha golpeado el tifón 'Yolanda'. No se tiene constancia de que haya víctimas mortales entre ellos pero la mayoría ha sufrido "gravísimos" daños en sus propiedades. "Muchos de ellos están prácticamente sin nada".


Son los datos que ha aportado el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en el acto para celebrar el 25 aniversario de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).


En la zona afectada por el tifón se ha identificado además a 15 turistas. Con cinco de ellos se ha podido contactar en las últimas horas. 


Exteriores atiende a través de dos líneas telefónicas a los españoles en situación de emergencia en Filipinas (han de llamar al 09 17 826 60 46) y a los familiares o amigos que no consigan contactar con sus allegados (en el +34 91 394 89 00).


Tanto la Embajada como los servicios consulares y el personal de la Oficina Técnica de Cooperación en Filipinas trabajan "día y noche" intentando contactar con todos los españoles para poder informar a sus familias, ha añadido el ministro.


"La mayoría de los españoles en Filipinas son vascos", ha explicado Perla Primicias, una filipina afincada desde hace años en España y presidenta de la Asociacion de Profesionales Filipinos en el país.


Aviones con ayuda humanitaria


"La gente está pasando hambre", explica Primicias. "Taclobán es el lugar más afectado, la ciudad ha desaparecido y los habitantes no tienen donde dormir". Solo en esa ciudad se estima que hay 2.000 desaparecidos.


La ayuda humanitaria todavía no ha llegado a la zona. "El Gobierno se vio desbordado, no se esperaba que fuera tan devastador", afirma. La nota positiva en la catástrofe es el apoyo que se envía. "El Gobierno español siempre ha acudido a la llamada de ayuda", asegura Primicias.


De hecho, en las próximas horas, la cooperación española enviará dos aviones a Filipinas con ayuda humanitaria. El primero de ellos lleva 15 toneladas de material para atender a unos 2.500 damnificados, entre tiendas de campaña, impermeables, mosquiteras e instrumentos para potabilizar agua. La carga la aportan Acción contra el Hambre y Cruz Roja, junto con la AECID. 


La segunda aeronave, que movilizan Cruz Roja y la AECID, llevará 40 toneladas de material para suministrar agua potable a 70.000 personas al día, han precisado fuentes de la AECID. En los aviones viajarán cuatro técnicos de la agencia que evaluarán sobre el terreno qué necesidades se precisan.


Además de participar en el envío de estos dos aviones, la AECID desembolsará 200.000 euros. De ellos, 50.000 se destinarán a la Oficina Técnica de Cooperación, para que compre allí material de ayuda. El resto se donará al Fondo de Respuesta de Desastres de Cruz Roja Internacional.


Desde Aragón también se espera que se envíe ayuda humanitaria. El grupo municipal de Chunta Aragonesista en el Ayuntamiento de Zaragoza ha solicitado al gobierno municipal, que envíe, "de manera urgente", todos los medios y personal humanitario disponible para la región devastada del sur de Filipinas, en concreto a Zamboanga, la ciudad hermanada con la capital aragonesa desde marzo de 2008.


"No nos podemos quedar de brazos cruzados ante esta desgracia que afecta a miles de personas, y más cuando una de las ciudades afectadas está hermanada con nuestra ciudad por lo que el Ayuntamiento debe demostrar su solidaridad de manera inmediata", ha indicado la concejala de CHA, Leticia Crespo. "El compromiso adquirido a través de este hermanamiento entre Zaragoza y Zamboanga que nos obliga más que nunca a estar con ellos", ha concluido la concejala de CHA. 


Con capacidad de sobreponerse


El impacto del tifón sobre el país viene, además, un mes después de que un terremoto de 7'2 grados Richter sacudiera la zona. El país tampoco se había terminado de reponer de los efectos del tifón Pablo, que ya dejó 7.000 muertos y 2.000 desaparecidos.


"Estamos acostumbrados, porque nos encontramos en el camino de los tifones y las fallas tectónicas, pero un tifón de esta fuerza nos ha pillado desprevenidos", ha explicado Perla Primicia. Sin embargo, la "capacidad de sobreponerse" de los filipinos actúa a su favor. "Los filipinos no pierden nunca la sonrisa".