Tifón Haiyan

Filipinas empieza a recibir ayuda mientras el tifón llega a Vietnam y China

Al menos cuatro personas han muerto y siete permanecen desaparecidas en el sur de China, mientras que en Vietnam trece personas han perdido la vida.

Filipinas lucha por reponerse tras el desastre humanitario causado por el paso del 'supertifón' Yolanda.
Supertifón Yolanda_6
EFE

La ciudad de Tacloban, en Leyte, permanece bajo el estado de emergencia con el que las autoridades filipinas pretenden restablecer el orden, al tiempo que fluyen los primeros auxilios a la isla, devastada por el paso el viernes del tifón Yolanda, que ha podido causar unos 10.000 muertos.


La pasada madrugada Yolanda entró por el norte de Vietnam, donde las autoridades evacuaron unas 600.000 personas, y también ha llegado este lunes a la región autónoma china de Guangxi Zhuang, declarada en estado de máxima alerta.


Al menos cuatro personas han muerto y siete permanecen desaparecidas en el sur de China por las lluvias generadas por el tifón, mientras en Vietnam trece personas perdieron la vida cuando trabajaban para atajar las consecuencias.


Las autoridades filipinas han logrado este lunes reabrir parcialmente el aeropuerto de Tacloban, arrasado y declarado en ruina hace solo tres días, apertura que esperan contribuya a facilitar el envío de la ayuda humanitaria.


La aerolínea Philippine Airlines reanudó por la tarde los vuelos, que servirán para evacuar a la población en riesgo y aprovisionar a los servicios de emergencia con material médico y de primera necesidad.


De momento, solo aviones con turbohélice podrán viajar desde Cebú a Tacloban, indicó la compañía aérea filipina.


Un avión militar C-130 del Ejército estadounidense cargado con suministros de emergencia y víveres ha despegado este lunes desde Manila con destino a Tacloban, a unos 580 kilómetros al sureste, con agua potable, mantas y comida, además de generadores de electricidad, un montacargas y dos vehículos.


Al menos el 70% de los edificios de Tacloban, entre ellos varias dependencias aeroportuarias como almacenes y la torre de control quedaron destruidos tras el paso de Yolanda.


"La devastación aquí es absoluta", declaró el ministro de Interior, Manuel Roxas, tras llegar a Tacloban, la población más castigada.


Cebú Pacific, por su parte, ha decidido no volar aún a Tacloban, pero sí ha reanudado los vuelos a Kalibo y Busuanga, otras zonas afectadas.


La falta de víveres de primera necesidad ha hecho que la situación en la población sea insostenible, a la par que miles de personas buscan y ruegan por un asiento en los helicópteros militares para abandonar la ciudad.


El portavoz filipino de Defensa Civil, Reynaldo Balido, declaró que el restablecimiento del orden en Tacloban y otras áreas es una de las "principales prioridades".


"Ya hemos enviado un número sustancial (de fuerzas)... si es necesario se enviarán más aún", dijo Balido en una entrevista con el canal de televisión local "ABS-CBN".


Medios locales han reportado de los continuos saqueos por parte de pandillas de supervivientes que arramplan de manera organizada con todos los efectos de provecho que encuentran en supermercados, desde comida y agua potable a lavadoras y televisiones, o turbas desesperadas que atacaron un convoy de la Cruz Roja con un cargamento de ayuda.


Las cifras extraoficiales y los reportes de campo hablan de decenas de miles de víctimas mortales en la isla de Leyte mientras el Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres prosigue con el lento recuento oficial de fallecidos.


Hay zonas de la isla a donde aún no han llegado los equipos de rescate y se desconoce la suerte de sus habitantes


El último informe del organismo gubernamental filipino cifra los muertos por el tifón en todo el país en 255, con 71 heridos y 38 desaparecidos, y asciende el número de afectados en casi 9,7 millones de personas y 615.000 desplazados, de los cuales 433.000 se encuentran alojados en los 1.444 centros de evacuación.


Antes de su llegada los meteorólogos habían advertido que podría tener un efecto devastador, aún mayor que el tifón Bopha, que en 2012 causó cerca de un millar de muertos.


En Vietnam trece personas perdieron la vida cuando trabajaban para atajar las consecuencias.


Según el Centro Vietnamita de Predicción Meteorológica, Yolanda tocó tierra a las 5 de la madrugada hora local (22:00 GMT del domingo) en la provincia de Quang Ninh, al norte del país, arrastrando vientos de 88 kilómetros por hora y rachas de hasta 117 kilómetros por hora.


Al menos cuatro personas han muerto y siete permanecen desaparecidas en el sur de China por las lluvias generadas por el paso del tifón Yolanda por la región desde el domingo, según las autoridades locales.


El fin de semana, el paso del tifón también había dejado ocho muertos por el oleaje en Taiwán.