El cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, coordinador de los ocho asesores nombrados por el papa Francisco, ha dicho este lunes que, dentro de la reforma de la Curia Vaticana, hay "una línea común" para que se cree un dicasterio -organismo o departamento- para laicos, que son "la mayoría de la Iglesia".

Rodríguez Maradiaga ha realizado estas declaraciones en una rueda informativa en Logroño, donde ha sido invitado por la Diócesis riojana para hablar de la situación de la Iglesia y el papel de Cáritas, ya que también es presidente de esta organización con carácter internacional.

Acompañado por el obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Juan José Omella, el cardenal ha eludido desvelar las pautas de esta reforma de la Curia Vaticana, que no está iniciada, pero ha adelantado que "algunos dicasterios o ministerios dentro del Vaticano van a ser readecuados y otros reasumidos"

El dicasterio es la denominación genérica actual de todos los grandes organismos de la curia romana, como las congregaciones, los tribunales y los oficios.

Ha indicado que hay una congregación para obispos, otra para sacerdotes, otra para religiosos, pero no la hay para los laicos, que son "la mayoría de la Iglesia".

Así, ha precisado que hay "una línea común" de que "se cree un dicasterio propio para los laicos, que podría contener familia y otros temas afines".

Ha aclarado que la reforma de la Curia Vaticana "no es una cosa fuera de serie" porque ha habido reformas de la misma a lo largo del tiempo, pero ha dicho que, en la actualidad, "las circunstancias están pidiendo que esta reforma se pueda agilizar más".

En ese sentido, ha informado de que, entre las tareas que el Papa ha confiado al equipo de purpurados que él coordina, está la revisión de la constitución apostólica Pastor Bonus, a la que ha señalado que no se le pondrán "parches" ni se le harán "cambios cosméticos", sino que será "algo completamente nuevo, con algunas cositas más profundas".

Ha insistido en que el Pontífice ha iniciado el camino de "una escucha muy grande en todas las instancias de la Iglesia" para recoger aportaciones en torno a esa reforma.

También ha adelantado que el papa Francisco tiene la intención de que el Sínodo de Obispos pueda ser "permanente", de manera que sus delegados sigan activos y consultados desde sus lugares de origen, a través de los quince miembros de la Secretaría del Sínodo.

Se ha referido a que el momento actual para la Iglesia es "especial, de una gran esperanza y de un gozo al contemplar a este Papa sencillo y profundo, que ha traído una cercanía pastoral, especialmente para la gente sencilla".