Kenia

Registran el centro comercial en busca de más víctimas

El grupo terrorista somalí Al Shabaab asegura que han muerto "137 rehenes", no 61 como asegura el Gobierno, y le ha responsabilizado de usar agentes químicos.

Familiares de las víctimas en uno de los funerales.
Registran el centro comercial en busca de más víctimas
EFE

Expertos en detonación de explosivos e investigadores han registrado este miércoles las zonas destruidas del centro comercial Westgate en Nairobi, donde murieron al menos 72 personas, 61 de ellas civiles, en el ataque del grupo terrorista somalí Al Shabaab, quien, a través de su última cuenta oficial de Twitter, ha refutado la versión oficial del ataque contra el centro comercial Westgate de Nairobi, asegurando que durante el mismo han muerto "137 rehenes" y no 61 como afirmó el Gobierno keniano.


El presidente keniano, Uhuru Kenyatta, declaró tres días de luto después de que los soldados consiguieron recuperar el control del lujoso centro comercial, popular entre los kenianas adinerados y los extranjeros, que milicianos de Al Shabaab habían tomado el sábado.


Los milicianos entraron en el centro comercial, conocido por sus tiendas occidentales que venden iPads y zapatillas Nike, entre ráfagas de balas y granadas el sábado al mediodía. El ataque culminó el martes cuando soldados kenianos detonaron una serie de explosivos dentro del edificio. Kenyatta dijo que cinco asaltantes y seis efectivos de seguridad murieron y que se había confirmado la muerte de 61 civiles, si bien aclaró que se cree que hay un número indeterminado de cuerpos enterrados bajo los escombros.


Tres plantas se vinieron abajo después de las explosiones y un incendio separado debilitó la estructura del edificio recubierto con planchas de mármol. Funcionarios indicaron que el fuego fue provocado por los milicianos al quemar colchones. "Investigadores forenses están en el lugar ahora", ha indicado un alto funcionario del Centro Nacional de Operaciones de Desastre, en declaraciones realizadas cerca del centro comercial. Según ha precisado, hay agentes extranjeros en el lugar de los hechos, pero no ha aclarado su país de procedencia.


Al Shabaab, que dijo que lanzó el ataque para demandar que Kenia retire sus soldados que luchan junto a las fuerzas de paz de la Unión Africana en Somalia, aseguró que los rehenes habían muerto cuando las fuerzas kenianas usaron gas para entrar en el centro. Sin embargo, las autoridades han negado esta declaración y la han calificado de "propaganda". Por su parte, Kenyatta ha dicho que las fuerzas de su país no se retirarán de Somalia. "Hemos derrotado y avergonzado a los atacantes", dijo el mandatario en un discurso televisado el martes.


"Los cuerpos aún están allí entre los escombros. No sabemos cuántos hay exactamente", ha reconocido el funcionario del centro de operaciones. "Los investigadores estarán viendo qué información pueden extraer para identificar a los terroristas y sus nacionalidades, incluyendo pruebas de AND", ha agregado, después de que funcionarios kenianos dijeran que el ataque fue una operación "multinacional".


Once personas sospechosas de estar involucradas en el ataque se encuentran detenidas, pero no se sabe si son hombres armados capturados con vida o si fueron personas arrestadas en otros lugares.


Asimismo, el propio grupo terrorista somalí Al Shabaab ha refutado este miércoles la versión oficial del ataque contra el centro comercial Westgate de Nairobi, asegurando que durante el mismo han muerto "137 rehenes" y no 61 como afirmó ayer el Gobierno keniano, al que ha responsabilizado además de estas muertes y ha acusado de emplear "agentes químicos".


El presidente keniano, Uhuru Kenyatta "@UKenyatta y su Gobierno son culpables de #Westgate y de las vidas de los 137 rehenes que estaban secuestrados por los muyahidines", ha indicado Al Shabaab a través de su última cuenta oficial en Twitter. Según el grupo terrorista, "para encubrir su crimen, el Gobierno keniano llevó a cabo la demolición del edificio, enterrando las pruebas y a todos los rehenes bajo los escombros".


Asimismo, ha denunciado que "en un acto de cobardía", las fuerzas de seguridad kenianas "dispararon deliberadamente proyectiles con agentes químicos dentro del edificio". Según Al Shabaab, las autoridades optaron por emplear "gases químicos para poner fin al asedio, tras no haber conseguido derrotar a los muyahidines".


Con esta actuación, añaden en otro 'tuit', "mataron a todos los rehenes" en su intento por acabar con el asedio. "Tras cuatro días de poner de manifiesto la vulnerabilidad de su país, el Gobierno keniano finalizó el asedio de una manera moralmente reprensible", remacha Al Shabaab.


Así las cosas, el director para África del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Nick Westcott, discutirá con las autoridades kenianas acciones de seguimiento para combatir la radicalización extremista y la financiación del terrorismo, tanto en Kenia como en el resto de la región, en el marco del viaje que ha emprendido a Nairobi.


Westcott ofrecerá "la solidaridad y el apoyo de la UE y discutirá acción de seguimiento para combatir la radicalización y la financiación del terrorismo, tanto en Kenia como en la región", ha informado la Comisión Europea en un comunicado.


El Servicio Europeo de Acción Exterior que dirige Catherine Ashton y la propia Comisión Europea están en contacto con otros socios internacionales y organizaciones, incluida Interpol, "sobre el posible apoyo que la UE podría aportar".


La detención del británico "carece de interés"


En este contexto, un ciudadano británico ha sido detenido en Nairobi en relación con el asalto. Una unidad antiterrorista de la Policía keniana ha informado de que un ciudadano británico de origen somalí ha sido detenido después de perder un vuelo en el aeropuerto Jomo Kenyatta de Nairobi y ha precisado, sin más detalles, que está siendo interrogado. No obstante, "carece de interés significativo" en las investigaciones sobre el asalto, según ha informado el embajador británico en Kenia.


De acuerdo con el diario 'Daily Mail', el detenido es un británico de 35 años de origen somalí que había intentado salir de Kenia en un avión de la compañía Turkish Airlines. Un portavoz del Foreign Office no ha querido aportar detalles y se ha limitado a explicar que las autoridades británicas han sido informadas de la detención de un conciudadano en la capital de Kenia y están dispuestas a suministrarle la debida asistencia consular.


Según el 'Daily Mail', el hombre había atraído la atención en el aeropuerto porque mostraba contusiones en la cara, llevaba gafas oscuras y se comportaba de forma sospechosa. El hombre, según el rotativo, ha explicado durante el interrogatorio que las heridas en la cara se las había producido durante una reciente visita a Somalia. Las autoridades kenianas han informado al diario de que el pasaporte del hombre parecía auténtico e incluía un visado de Kenia, pero no tenía ningún sello que indicara cuándo y cómo había entrado en el país.