Kenia

Fundamentalistas islámicos matan a 59 personas en un centro comercial de Nairobi

Una decena de hombres irrumpieron este sábado en el centro comercial y abrieron fuego de forma indiscriminada. Hay al menos 59 muertos y 175 heridos. El edificio está sitiado y hay una treintena de rehenes en el interior.

Soldados, en el centro comercial
Fundamentalistas islámicos matan a 43 personas un centro comercial de Nairobi
EFE

Al menos 59 personas han muerto y 175 más han resultado heridas en el asalto producido este sábado a un centro comercial de Nairobi, donde fundamentalistas islámicos aún se mantienen atrincherados con rehenes, según las últimas cifras proporcionadas este domingo por el ministro keniano de Interior, Joseph Ole Lenku.


"Quiero confirmar que hemos rescatado a más de mil personas", agregó Ole Lenku en declaraciones a la prensa en las inmediaciones del edificio sitiado. Según el ministro, hay una treintena de rehenes en el centro comercial, "por eso la operación es muy delicada".


Asimismo, destacó que los autores del ataque fueron "entre 10 y 15" personas. Ole Lenku aseguró que las autoridades kenianas tienen el control del circuito de seguridad del edificio y que saben dónde se hallan los atacantes, pero optó por no revelarlo "por motivos de seguridad".


El Gobierno keniano y las agencias de emergencias están siendo cautos en extremo a la hora de revelar información sobre el suceso, so pretexto de que podría dar pistas a los radicales islámicos somalíes de Al Shabab, autores del ataque.


A lo largo de la mañana, el Ejército keniano ha reforzado su presencia en torno al centro comercial asaltado, Westgate, uno de los más lujosos y frecuentado de manera habitual por expatriados y la clase alta keniana.

El ataque

El ataque comenzó alrededor de las 13:00 hora local (10:00 hora GMT) de hoy, cuando una decena de miembros de Al Shabab irrumpieron en el centro comercial, lanzaron una granada en el interior y la emprendieron a tiros contra los numerosos compradores que se encontraban en el edificio.


Umar Ahmed, cliente de Westgate de 18 años que se encontraba en el momento del ataque aseguró a la emisora local Capital FM que sobrevivió a la masacre fingiéndose muerto.


"Estaba en el aparcamiento superior y, de repente, todo fueron disparos y gritos", rememoró Ahmed, mientras se recuperaba de unas heridas en un hospital de la capital keniana.


"Me asusté, traté de bajar las escaleras, pero vi a alguien corriendo hacia arriba, así que volví y me escondí tras un coche. Después de un rato, la policía llegó y nos pudieron evacuar", apuntó el testigo.


Entre las personas atrapadas en el interior de Westgate, también se encontraban la española Silvia Ojeda y su hija de 12 años, que pudieron salir indemnes del centro comercial y se escondieron durante varias horas en el probador de la tienda de ropa en la que se encontraban.


"La gente, un poco asustada, empezó a entrar en la tienda y entendimos que lo que estábamos oyendo eran disparos", relató a Efe desde su casa, donde se encuentra "bien" a pesar de lo vivido. "Mi hija no paraba de llorar. Había mucho ruido y disparos", agregó.


En una declaración televisada, el presidente keniano aseguró haber perdido familiares en el asalto, y apostilló: "El objetivo (de los terroristas) es dividirnos, pero nosotros seguimos valientes y firmes como los leones de nuestro escudo".


Por su parte, el Servicio Nacional de Emergencias indicó que el terrorista que habían detenido sucumbió a las heridas de bala en un hospital de Nairobi.


Desde octubre de 2011, cuando el Ejército de Kenia entró en Somalia como respuesta a una oleada de secuestros supuestamente obra de Al Shabab en el vecino territorio keniano, los radicales islámicos amenazaron a Kenia con represalias por esa iniciativa.


Desde entonces, se han registrado decenas de ataques en zonas fronterizas con Somalia, en la ciudad portuaria de Mombasa y en el propio Nairobi, que han dejado más de un centenar de víctimas hasta el momento.