Elecciones en Rusia

Putin se lleva también las elecciones a la alcaldía de Moscú

El oficialista Serguéi Sobianin, estrecho aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, ganó las elecciones al ayuntamiento de Moscú.

Putin votando en las elecciones
La Policía acusa a un hombre de sobornar con vodka a los votantes en el este de Rusia
AFP

Serguéi Sobianin, aliado del presidente ruso Vladímir Putin, fue reelegido alcalde de Moscú en los primeros comicios directos en la capital en diez años, mientras la oposición extraparlamentaria demanda una segunda vuelta tras lograr un histórico resultado.


"Éstas han sido las elecciones más competitivas entre partidos políticos en toda la historia moderna de Rusia", afirmó Leonid Ivlev, vicepresidente de la Comisión Electoral Central (CEC).


El oficialista Sobianin, que ejerce el cargo desde 2010 y anteriormente encabezó la Administración del Kremlin, obtendría el 53,19 por ciento de los votos, según los resultados preliminares divulgados por la CEC tras el escrutinio del 21,49 por ciento de las papeletas.


De esta forma, no sería necesario celebrar una segunda vuelta, aunque los sondeos a pie de urna divulgados por el líder de la oposición extraparlamentaria, Alexéi Navalni, otorgaban al candidato del Kremlin sólo un 46 por ciento de los sufragios.


"Estoy seguro de que Sobianin no alcanzó el 50 por ciento. Demandamos una segunda vuelta. Estamos preparados a que el Kremlin tome una decisión política contraria a la segunda vuelta y se disponga a la falsificación masiva tras el cierre de los colegios", dijo.


Navalni denunció que en hospitales, prisiones y cuarteles apenas había observadores y se mostró convencido de que, si se confirman las irregularidades durante el escrutinio, los moscovitas saldrán a la calle a protestar contra el fraude, como tras las elecciones parlamentarias de 2011.


Por el momento, el líder opositor obtendría un 25,61 por ciento de los votos, resultado sin precedentes que sería un espaldarazo para la oposición extraparlamentaria, la cual protagonizó en 2011 y 2012 las mayores protestas desde la caída de la URSS en 1991, movimiento que había perdido fuelle desde el retorno de Putin al Kremlin.


"Si los resultados son tales que es necesario celebrar una segunda vuelta, pues la celebraremos", dijo Liudmila Shvetsova, jefa de campaña del alcalde.


Pese a su evidente falta de carisma, el jefe del Kremlin defiende la gestión del alcalde, de origen siberiano y que sustituyó hace tres años a Yuri Luzhkov, destituido tras ejercer el cargo durante 18 años.


"Grandes ciudades como ésta no necesitan políticos, sino gente capaz y no politizada, que sepa trabajar", declaró hoy Putin al depositar su voto, después de que hace unos días afirmara que le gusta mucho Sobianin porque "habla poco y hace mucho".


Según la prensa local, del resultado que obtenga finalmente el líder de la oposición a Putin dependerá su futuro, ya que sobre él pesa una condena de cárcel de 5 años.


"Navalni realizó una campaña electoral muy activa y, como resultado, logró movilizar no sólo a su electorado de protesta, sino el voto comunista y de otros partidos", reconoció un portavoz del candidato oficialista a las agencias locales.


Conocido como el bloguero anticorrupción que sacó a la luz los trapos sucios del partido del partido del Kremlin, Rusia Unida, Navalni pudo registrarse sorprendentemente como candidato tras ser puesto en libertad en julio pasado mientras la Justicia estudia el recurso a su condena.


"Hace dos años voté a los comunistas. Ahora a Navalni. Es mi voto de castigo contra el sistema. Espero que mi voto disuada a las autoridades de meterlo en la cárcel", explicó a Efe Pável, un profesor de 51 años.


Al respecto, esta semana Putin advirtió de que apuntarse a la "moda" de denunciar los casos de corrupción en la administración pública "no significa saber cómo gestionar" una ciudad de 12 millones de habitantes.


"Si un hombre habla de lucha contra la corrupción, él mismo debe ser impecablemente honrado", apuntó.


Entre el resto de candidatos, el comunista Iván Melnikov sería el tercero en discordia con poco más del 10 por ciento de los sufragios, en unos comicios en los que estaban llamados a las urnas más de siete millones de personas y votó sólo un 33 por ciento.


El liberal Serguéi Mitrojin (Yábloko), el socialdemócrata Nikolái Lévichev (Rusia Justa) y el ultranacionalista Mijaíl Degtiarev rondarían el 3 por ciento de los apoyos.


La capital rusa celebraba sus primeros comicios al Ayuntamiento en diez años, después de que el Kremlin decidiera restablecer las elecciones directas bajo presiones de la oposición extraparlamentaria.


Hoy también se celebraron elecciones en otras localidades y regiones de este país, como Yekaterimburgo, capital de los Urales y la cuarta ciudad del país, donde el candidato de la oposición moderada, Yevgueni Roizman, se alzó con la victoria sobre el oficialista Yakov Silin.


La jornada estuvo marcada, desde la parte europea de Rusia hasta el Lejano Oriente, por la bajísima participación, que rondó en muchos casos el 30 por ciento, con la tradicional excepción de la república de Chechenia, donde votó más del 90 por ciento de los electores.