Sobre su polémica con España

Reino Unido reitera su compromiso con Gibraltar

El ministro de Asuntos exteriores británico y el ministro principal de la colonia han dialogado este miércoles sobre los retrasos en la frontera con España.

William Hague y Fabian Picardo, este miércoles en su reunión en Londres.
Reino Unido reitera su compromiso con Gibraltar
EFE

El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, reafirmó este miércoles el "compromiso" del Reino Unido con Gibraltar, en una reunión en Londres con el ministro principal de la colonia, Fabian Picardo.


Hague recibió este miércoles en la sede del Foreign Office a Picardo, en visita oficial desde este martes hasta el viernes en Londres, donde está previsto que mañana se reúna con el primer ministro británico, David Cameron.


Según un escueto comunicado del Ministerio británico de Exteriores, en el encuentro de este miércoles Hague y Picardo hablaron de los "inaceptables retrasos" en la frontera de España y Gibraltar, como ya había avanzado este martes ese ministerio.


"La visita de Picardo ha ofrecido una oportunidad para una serie de reuniones detalladas en asuntos como los inaceptables retrasos en la frontera de España y Gibraltar", señaló este miércoles el Foreign Office.


Además, Hague reafirmó en la reunión "los fuertes lazos entre el Reino Unido y Gibraltar y el compromiso del Reino Unido de apoyar a la población de Gibraltar", indicó.


El ejecutivo gibraltareño destacó este martes, al anunciar la visita, que Picardo tratará en Londres "los recientes abusos llevados a cabo en la frontera de Gibraltar por parte de las autoridades españolas y las declaraciones de altos cargos políticos españoles amenazando con adoptar más medidas contra Gibraltar".


La polémica de España con la colonia británica se desató hace más de un mes a raíz del lanzamiento de decenas de bloques de hormigón por parte de las autoridades gibraltareñas en la Bahía de Algeciras.


El territorio, cedido por España a Gran Bretaña en 1713 y con un gobierno autónomo bajo soberanía de Londres, tomó esta medida sin previo aviso para crear un arrecife natural, impidiendo que los pescadores españoles faenen en esas aguas.


Poco después el Gobierno español empezó a aplicar controles de entrada y salida en la frontera común, que se tradujeron en largas esperas en la Verja, lo que provocó protestas por parte de las autoridades del Peñón y del Reino Unido.