Rusia

El opositor ruso Navalni queda en libertad a la espera de la apelación a su condena

El candidato a la alcaldía de Moscú Alexéi Navalni fue condenado a cinco años de prisión por robo y fraude y se ordenó su ingreso inmediato en prisión.

Navalni, durante un juicio
El opositor ruso Navalni queda en libertad a la espera de la apelación
EFE

El dirigente de la oposición extraparlamentaria y candidato a la alcaldía de Moscú, Alexéi Navalni, quedó este viernes en libertad hasta que se resuelva la apelación de la sentencia por la que este jueves fue condenado a cinco años de prisión, informaron las agencias rusas.


"Es un fenómeno único para la Justicia rusa. Es incluso incómodo que por solicitud de los fiscales te liberen solo a ti y a los fiscales corruptos que hacían de tapadera a los casinos ilegales", dijo Navalni a los periodistas en el tribunal.


El mismo tribunal que la víspera ordenó el ingreso inmediato en prisión de Navalni tras declararlo culpable de robo y fraude aceptó el recurso contra esa decisión presentado por los fiscales.


La acusación consideró que Navalni puede permanecer en libertad hasta que la condena sea en firme, argumentación que aceptó el magistrado Serguéi Blinov, que preside el tribunal de Kírov, ciudad a unos 900 kilómetros de Moscú, donde se celebró el juicio.


"Son momentos raros, cuando todos se ponen tristes y luego alegres. Puede que dentro de un tiempo se vuelva a repetir. Pero en cualquier caso, ahora tengo un par de meses de más", dijo el 'bloguero' opositor.


Navalni, uno de los organizadores en diciembre de 2011 de las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la Unión Soviética, fue condenado por el robo en 2009 de 10.000 metros cúbicos de madera por valor de poco más de medio millón de dólares.


El opositor, que renunciaba la víspera a participar en las elecciones municipales que se celebrarán en Moscú el próximo 8 de septiembre a pesar de que su candidatura ya está registrada, señaló tras conocer su puesta en libertad que tomará la decisión definitiva a su vuelta a la capital rusa.


"No soy ningún animalillo manejable para que se me pueda retirar de las elecciones y después permitirme participar en éstas durante un mes", se quejó Navalni.