Luxemburgo

El espionaje provoca la caída de Jean-Claude Juncker tras 18 años al frente de Luxemburgo

Jean-Claude Juncker renuncia al cargo a consecuencia de un escándalo relacionado con el servicio de espionaje luxemburgués.

Jean-Claude Juncker
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AFP

El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, presentó hoy su dimisión tras haber perdido la confianza de sus socios en el Gobierno por un escándalo en el servicio de espionaje del país y anunció la convocatoria de elecciones anticipadas para el mes de octubre.


"Mañana propondré al Gran Duque la disolución de la cámara y la celebración de elecciones anticipadas", dijo Juncker ante los diputados, que en un informe parlamentario le consideraron "responsable" político de las irregularidades en el servicio secreto, conocido como SREL.


Juncker, que hoy defendió durante dos horas su gestión del caso ante el parlamento, terminó por tirar la toalla una vez que el otro miembro de la coalición gubernamental -el partido socialista luxemburgués (LSAP)- anunció que le retiraba su apoyo y reclamó elecciones anticipadas.


"La gravedad de los hechos es tal que el primer ministro debería asumir sus responsabilidades", afirmó el líder socialista, Alex Bodry, quien añadió que es "inimaginable que no pase nada" tras salir a la luz el caso, que incluye supuestas escuchas ilegales y malversaciones de fondos por parte de los servicios secretos.


Juncker lamentó que sus "explicaciones" no hayan convencido al resto de fuerzas políticas y dio por terminado el maratoniano debate con el anuncio de su renuncia.


Las elecciones tendrán lugar el próximo octubre, según indicó en su edición digital el diario "L'Essentiel", que aseguró que Juncker confirmó a uno de sus periodistas a la salida del pleno que se volverá a presentar a la reelección.


El primer ministro, que dirige el país desde hace 18 años, admitió hoy haber cometido algunos errores, pero rechazó declararse responsable de las irregularidades en el seno del servicio de inteligencia, tal y como le considera el informe elaborado por una comisión de investigación parlamentaria.


Los diputados consideran que Juncker no controló debidamente los excesos de ese departamento, entre los que figuran supuestas escuchas ilegales y malversaciones de fondos.


El veterano político, de 58 años, ha acaparado gran parte del poder en su país durante las dos últimas décadas, compaginando durante gran parte de ese tiempo la jefatura del Gobierno con el cargo de ministro de Finanzas.


Además, fue presidente del Eurogrupo, que reúne a los países del euro, desde su fundación en 2005 hasta el pasado mes de enero y tuvo un papel clave en la creación de la Unión Económica y Monetaria europea.