Internacional

Evo Morales rechaza tener a Edward Snowden en su avión rumbo a Bolivia

Más de ocho horas de espera en el aeropuerto de Viene provocan la duda en Morales, que se pregunta si ha sido secuestrado.

Evo Morales en el aeropuerto de Viena
Evo Morales rechaza tener a Edward Snowden en su avión rumbo a Bolivia
EFE/HELMUT FOHRINGER

El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó que el extécnico de la CIA Edward Snowden viajara a bordo de su avión presidencial desde Moscú rumbo a Bolivia.


"Jamás lo vimos (en Moscú)" y "para nada" Snwoden fue tema de conversaciones con las autoridades rusas, aseguró el mandatario en el aeropuerto de Viena, donde su avión tuvo que aterrizar cerca de la medianoche hora local (22.00 GMT) después de que Francia le negara el sobrevuelo y Portugal revocara el permiso de aterrizaje.


"No tengo nada que ver", dijo Morales quien incluso aseguró que hasta hoy mismo ni siquiera sabía bien quién es el extécnico de la CIA, cuyas revelaciones están poniendo en aprietos al gobierno de Estados Unidos.


"Ni sabía cómo se llama con nombre completo, cómo se llama esa persona, no sabía; había oído que había un problema con Estados Unidos", manifestó Morales en una sala VIP del aeropuerto de Viena.


Por otra parte, el presidente boliviano rechazó que se esté estudiando la posibilidad de concederle asilo político a Snowden.


"No ha habido ningún pedido oficial de asilo político", aseveró el presidente boliviano.


Sobre el aterrizaje forzoso del avión presidencial en Viena, Morales afirmó que se les dijo que no podían aterrizar en Lisboa "por razones técnicas, pero sí en otro aeropuerto".


"Esa fue la información que nos dieron verbalmente. Entonces decidimos seguir directamente hasta las Islas Canarias, con ruta autorizada, pero faltando pocos minutos para entrar en espacio aéreo francés se nos negó la entrada", explicó Morales.


El presidente boliviano expresó su confianza de poder seguir rumbo a Bolivia en las próximas horas, haciendo escala en Canarias y posiblemente en Venezuela.


Ocho horas de espera en Viena


Después de más de ocho horas de espera en el aeropuerto de Viena, el presidente de Bolivia, Evo Morales, se preguntó, visiblemente cansado pero de buen humor, si lo han secuestrado o retenido al forzar el aterrizaje de su avión oficial.


En declaraciones a la prensa, el mandatario explicó que ha recibido llamadas de varios presidentes sudamericanos como de la argentina Cristina Fernández de Kirchner, el ecuatoriano Rafael Correa y el venezolano Nicolás Maduro.


"Me ha llamado dos veces Cristina, con unas propuestas legales, basadas en los tratados internacionales, especialmente de La Haya", dijo Morales.


"Me ha llamado dos veces Correa, muy preocupado. Correa está consultando retirar los embajadores que tenemos los países del Alba (en los países que negaron el sobrevuelo de su avión)", agregó.


"Me ha llamado también el presidente Maduro, preocupado, buscando temas legales para acabar con esta retención o secuestro, no se lo que es esto legalmente", señaló Morales, quien se encuentra en la zona VIP del aeropuerto de Viena.


Preguntado sobre qué pasará en las próximas horas, el presidente boliviano dijo: "Estamos esperando el permiso. Seguramente España está consultando con su amigo. Su amigo debe ser Estados Unidos".


Por otra parte, no consideró que Europa en su conjunto esté dejando a Bolivia sola ante esta situación.


"No creo que Europa nos esté abandonando. Ya levantó esa prohibición de sobrevuelo Francia y Portugal, (mientras) Italia lo ha confirmado verbalmente. España, que primero nos dio el permiso, no solo para sobrevolar sino para aterrizar, nos lo ha prohibido". "Nunca en mi vida había oído que le nieguen el permiso al presidente en un avión oficial", concluyó Morales.


También Portugal retiró temporalmente el permiso de sobrevuelo del avión boliviano, al igual que Italia.


Mientras, en La Paz, el Gobierno de Bolivia denunció que Morales "ha sido secuestrado por el imperialisno y está retenido en Europa".


Al frente de todo el gabinete de ministros en La Paz, el vicepresidente boliviano y presidente en funciones, Álvaro García Linera, afirmó que "no puede haber impunidad con este atisbo de colonialismo" y que Morales "no es ningún delincuente"