Cumbre europea

Un libro para colorear con eurodiputados en limusina

Cameron sorprende a sus colegas con una llamativa crítica a determinados aspectos del gasto en administración de la UE.

David Cameron en la cumbre europea
David Cameron en la cumbre europea
AFP

Reino Unido siempre se ocupa de que ninguna cumbre de la UE se quede sin picante. En la madrugada del viernes, cuando las negociaciones parecían más que encauzadas, David Cameron forzó varios contactos de última hora ante el miedo de que se redujera la dotación del 'cheque británico'. Tras asegurarse de que la compensación anual de 3.500 millones no se tocaría, el líder 'tory' sorprendió al resto de líderes con un cuaderno para colorear. En un principio parecía una broma euroescéptica, pero el libro es una publicación para niños del Parlamento Europeo. Titulado 'Senor y Señora eurodiputada', describe la vida de estos políticos con viajes en limusina y la ayuda de varios asistentes para enviar una carta.


Cameron, que mostró el cuaderno en su comparecencia tras la cumbre, describió el volumen como un "gasto escandaloso de dinero". El 'premier' británico explicó que varios líderes comunitarios se quedaron "paralizados" al hojearlo, especialmente Angela Merkel. El libro, acompañado de explicaciones en distintos idiomas, cuenta un día en la vida de un eurodiputado. En los dibujos, puede verse cómo aterriza en el aeropuerto de Estrasburgo y le está esperando una limusina para acudir a la Eurocámara. En otro pasaje, el político necesita la ayuda de hasta tres personas para enviar una carta porque carece de sobre. Para culminar la jornada, el protagonista se va de compras a las seis de la tarde.


El libro, del que se han editado 15.000 copias, se distribuye en los días de puertas abiertas de la Eurocámara. Cameron, que planea un referéndum sobre la pertenencia de su país a la UE, insistió en que gastos como este deben eliminarse para que el bloque "tenga alguna oportunidad de ganarse la confianza de la gente sobre una administración prudente". Este viernes, en paralelo a la cumbre, los Veintisiete pactaron los recortes avanzados en las condiciones de los funcionarios europeos. Durante dos años, se congelan tanto sus sueldos como las pensiones y se reducen las tablas salariales a largo plazo. En cuanto a la plantilla, se contraerá un 5% hasta 2017 con la eliminación de 2.500 puestos de trabajo.