Crisis en la UE

En busca de un acuerdo sobre la recapitalización directa

Se establecerán varias condiciones para que las naciones puedan beneficiarse de la capitalización directa.

Los ministros de Finanzas de la UE se reunieron este sábado en Bruselas
Acuerdo en la UE sobre la recapitalización de la banca
EFE

El Eurogrupo intentará este viernes acordar las directrices de la futura recapitalización directa de la banca, al tiempo que abordará el estado de los rescates de Grecia y de Chipre y aprobará formalmente la extensión de los plazos de devolución de los préstamos concedidos a Irlanda y Portugal.


Los ministros de Finanzas de la eurozona tratarán de cerrar en concreto los cuatro aspectos de las reglas de la recapitalización directa todavía abiertos, entre los que figura la cuestión de si habrá finalmente retroactividad para los países que ya han recibido ayudas bancarias como Grecia, Irlanda o España.


El Eurogrupo descarta que España quiera y vaya a beneficiarse de la recapitalización directa retroactiva para la banca con el fin de eliminar el impacto de la ayuda recibida en la deuda de las cuentas públicas porque "la señal que enviaría sobre la fortaleza del balance del Estado español no sería precisamente eufórica", dijo hoy un funcionario de la eurozona bajo condición de anonimato.


Además, el Eurogrupo considera que las perspectivas económicas de España son buenas, pese a los problemas de crecimiento y los importantes niveles de desempleo, y cree que el país será, a cinco años vista, el "polo del crecimiento de Europa" porque ha hecho "muchas reformas significativas", indicó la misma fuente.


Los ministros tendrán que decidir si habrá plena retroactividad, ninguna o una que se decida "caso por caso".


Sobre la mesa está, además, decidir la cantidad que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) podrá destinar a la recapitalización directa, para lo que hay una horquilla de entre 50.000 y 70.000 millones de euros, aunque el debate va hacia un tope de 60.000 millones.


De todas formas, el monto que se fije podrá ser revisado si fuera necesario, según el documento de trabajo, que también deja claro que el MEDE, que efectuaría la recapitalización directa mediante la compra de acciones, tendría "algo que decir" en los bancos beneficiarios, sin interferir en el negocio diario.


Para no crear un fondo sin pozo, la eurozona ha establecido varias condiciones para que un Estado pueda solicitar la recapitalización directa del MEDE.


Primero tiene que haber suficientes contribuciones de acreedores privados y de los accionistas, con quitas sobre la deuda incluida, y el país debe intentar primero rescatar el banco por sus medios.


Además, habrá un esquema de reparto de carga entre el MEDE y los países miembros y, antes de recibir ayuda financiera, habrá pruebas de resistencia y evaluaciones de la calidad de los activos, la capacidad de absorbción de pérdidas y la viabilidad del banco.


Los países de la eurozona tendrán que recapitalizar su banca con problemas hasta situar su ratio de capital al mínimo de solvencia antes de recurrir al fondo europeo de rescate.


El umbral de capital mínimo de solvencia para los bancos es del 4,5 % y, si tras una prueba de resistencia quedan por debajo del porcentaje requerido, el Estado miembro (o los acreedores en su caso) tendrá que poner lo que falte antes de recurrir al MEDE.


Para llegar desde los niveles mínimos a los óptimos recomendados tras la prueba de estrés entrará en juego el MEDE con coparticipación del país de entre el 10 % y 20 %.


El MEDE podrá suspender parcial o totalmente esa contribución en los casos en los que un país miembro no pueda aportar esta cantidad, debido a su posición fiscal e implicaciones importantes para el acceso a los mercados.


El Eurogrupo analizará, además, el estado del rescate de Grecia en medio de la polémica creada por el cierre de la radiotelevisión pública ERT y el programa de Chipre tras recibir del presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, una carta en la que solicitaba ayuda ante los problemas que está planteando el memorando del plan de asistencia financiera.


Los ministros discutirán la situación de Chipre, incluido el desarrollo de la reestructuración bancaria emprendida por el país y las medidas de control de capital aún en vigor, pero no contemplan una renegociación completa del rescate, según las fuentes.


La eurozona también aprobará formalmente la extensión media de siete años en los plazos de devolución de los préstamos concedidos a Irlanda y Portugal hasta 19,5 años, tras el respaldo político de los ministros en abril pasado.