Turquía

Nuevos choques entre policías y manifestantes en Estambul

Tras una jornada de relativa calma, al atardecer manifestantes y antidisturbios volvieron a enfrentarse en el cercano barrio de Besiktas.

Un policía antidisturbios forcejea con una manifestante
Nuevos choques entre policías y manifestantes en Estambul
EFE

La policía antidisturbios turca y los manifestantes que protestan contra el Gobierno se enfrentan de nuevo en Estambul en el cuarto día de protestas violentas, confirmaron varios testigos.


Tras una jornada de relativa calma durante la que miles de ciudadanos se reunieron en la simbólica plaza de Taksim, desde el sábado en manos de los manifestantes y rodeada por barricadas, al atardecer manifestantes y antidisturbios volvieron a enfrentarse en el cercano barrio de Besiktas.


Una residente del barrio dijo por teléfono que la policía ha trasladado a la zona numerosos furgones con unidades antidisturbios y se han registrado las primeras cargas con gases lacrimógenos, al tiempo que siguen afluyendo manifestantes a la zona y han comenzado caceroladas en varios barrios de la ciudad.


Los enfrentamientos comenzaron hacia las 18.00 GMT, al tiempo que una cacerolada se oía en varios barrios de Estambul.


Como en noches anteriores, la confusión era enorme e incluso en el parque de Gezi, donde horas antes se habían celebrado bailes, asambleas e incluso un taller de yoga, cundió el pánico, al notarse los efectos de los gases lacrimógenos.


Las protestas contra el Ejecutivo turco arrancaron después del desalojo forzoso de una acampada pacífica en el parque de Gezi, uno de los últimos espacios verdes del centro de la ciudad, que el Gobierno quiere convertir en un centro comercial.


La cercana plaza de Taksim se halla desde hace dos días rodeada de vehículos policiales quemados, autobuses cruzados y barreras erigidas con materiales de construcción y mobiliario urbano.


Hasta el momento, la policía no ha intentado recuperar el recinto, aunque su masiva presencia a menos de un kilómetro hace temer a los manifestantes que el asalto sea inminente.


Todos recuerdan la violenta intervención policial de anoche en Ankara, donde los antidisturbios desalojaron a unas 10.000 personas de la céntrica plaza de Kizilay, detuvieron a medio millar de personas y causaron numerosos heridos, entre ellos un joven que ha entrado en coma probablemente irreversible.


Esta madrugada, otro joven de 19 años murió en Ümraniye, un barrio del lado asiático de Estambul, atropellado por un vehículo particular al intentar montar una barricada.


Además, un profesor y un estudiante de Estambul perdieron un ojo, el primero por el impacto de una granada de gas y el segundo por una bala de caucho, según el diario "Radikal".


Al mediodía local, la policía volvió a intervenir en Ankara para desalojar a unos 3.000 estudiantes de secundaria congregados de nuevo en la plaza de Kizilay.


Si la situación en la calle es confusa, más todavía lo es en las esferas políticas turcas.


El primer ministro de Turquía, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, inflexible en su voluntad de seguir adelante con el proyecto de edificar un centro comercial en el parque de Gezi, continuó hoy calificando las protestas de "brotes extremistas".