Siria

Al menos 58 muertos y cientos de heridos en la ofensiva del Ejército sirio y Hezbolá

Fuentes libanesas en el Bekaa han informado de que varios cohetes rebeldes han impactado en la ciudad de Hermel, bastión de Hezbolá.

Al menos 58 personas han muerto y cientos se encuentran heridas en el ataque conjunto realizado por el Ejército sirio y las milicias libanesas de Hezbolá en la ciudad siria de Qusair, cerca de la frontera con Líbano , según informaron activistas a la cadena Al Arabiya. 


La ciudad es ahora objeto de una invasión de las fuerzas del régimen en colaboración con el Ejército sirio, según informó el activista Hadi Abdulá, quien no obstante aseguró que la localidad todavía no ha caído en manos del régimen.


Más de 20.000 personas residen en Qusayr, a seis kilómetros de la frontera con Líbano. La ciudad está asediada desde hace semanas por el Ejército y por las milicias de Hezbolá, según los activistas, pero el grupo libanés ha desmentido que esté operando en la región.


No obstante, numerosos testigos han informado de la presencia de elementos de Hezbolá durante la ofensiva, y los rebeldes del Ejército Libre Sirio aseguran que se encuentran apostados en la zona y disparan proyectiles cargados de letal gas mostaza.


"Junto a los bombardeos del Ejército desde el norte, Hezbolá disparaba morteros y múltiples cohetes desde el sur y el oeste", declaró Qadi, quien tiene constancia de que la mayoría de los muertos son civiles.


La región, cerca del río Orontos, es una posición estratégica segregada entre localidades suníes y chiíes, estas últimas afines al presidente sirio, Bashar Al Assad, cuya confesión alauí es una escisión del Islam chií. Para el Ejército sirio resulta crucial mantener abierto un paso entre el Bekaa y la costa del Mediterráneo, en el caso de que caiga Damasco.


Por otro lado, fuentes libanesas en el Bekaa han informado de que varios cohetes rebeldes han impactado en la ciudad de Hermel, bastión de Hezbolá, pero no se han registrado bajas.