Semana Santa 2013

El papa Francisco pide paz para Siria y Corea

Unas 250.000 personas llenaron la plaza de San Pedro y las calles anexas para celebrar la Pascua con el nuevo Pontífice.

El papa Francisco, durante la Misa de Resurrección
Francisco oficia la misa de Resurrección ante miles de fieles
EFE

Francisco pidió este domingo la paz para el mundo, "aún tan dividido -dijo- por la codicia de quienes buscan fáciles ganancias, herido por el egoísmo que amenaza la vida humana y la familia, desgarrado por la violencia ligada al tráfico de drogas y la explotación inicua de los recursos naturales".


En su primer Mensaje Pascual como pontífice, el Papa imploró la paz especialmente para Siria y la península coreana, donde se viven momentos de tensión y preocupación internacional después de que Corea del Norte se haya declarado en "estado de guerra" contra Corea del Sur y haya amenazado con atacar incluso a EEUU.


Ante unas 250.000 personas que llenaron en una mañana soleada, aunque con algunas nubes, la plaza de San Pedro del Vaticano y las calles anexas, el papa Bergoglio expresó su satisfacción por haber comenzado su pontificado con la Semana Santa "y poder anunciaros: ¡Cristo ha resucitado".


"Quisiera que llegara sobre todo al corazón de cada uno, porque es allí donde Dios quiere sembrar esta buena nueva: Jesús ha resucitado, hay esperanza para ti, ya no estás bajo el dominio del pecado, del mal. Ha vencido el amor, ha triunfado la misericordia", afirmó.

Los desiertos del ser humano


El Obispo de Roma subrayó que la resurrección de Cristo significa que el amor de Dios es más fuerte que el mal y la muerte misma y que la Pascua es el paso del hombre de la esclavitud del pecado, del mal, a la libertad del amor y la bondad.


El papa argentino agregó que ese paso de la esclavitud del mal a la libertad del bien debe ponerse en práctica en nuestra vida cotidiana.


"¡Cuántos desiertos debe atravesar el ser humano también hoy. Sobre todo el desierto que está dentro de él cuando falta el amor de Dios y del prójimo, cuando no se es consciente de ser custodio de todo lo que el Creador nos ha dado!. Pero la misericordia de Dios puede hacer florecer hasta la tierra más árida, puede hacer revivir incluso a los huesos secos", aseguró.


El pontífice invitó a los fieles a transformar sus vidas y a custodiar toda la creación y hacer florecer la justicia y la paz les exhortó a pedir a Jesús que cambie el odio en amor, la venganza en perdón, la guerra en paz.


Francisco recorrió la situación del planeta y pidió paz en la península coreana, "para que se superen las divergencias y madure un renovado espíritu de reconciliación".


En su recorrido se detuvo en Oriente Medio y pidió paz entre israelíes y palestinos, "que tienen dificultades -dijo- para encontrar el camino de la concordia, para que reanuden las negociaciones con determinación y disponibilidad, con el fin de poner fin a un conflicto que dura ya demasiado tiempo".


"Paz para Iraq, y que cese definitivamente toda violencia, y, sobre todo, para la amada Siria, para su población afectada por el conflicto y los tantos refugiados que están esperando ayuda y consuelo. ¡Cuánta sangre derramada! Y ¿cuánto dolor se ha de causar todavía, antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis?", agregó.


También se detuvo en África, escenario aún -dijo- de conflictos sangrientos.


Pidió paz para Malí, "para que vuelva a encontrar unidad y estabilidad", y para Nigeria, "donde lamentablemente no cesan los atentados, que amenazan gravemente la vida de tantos inocentes, y donde muchas personas, incluso niños, están siendo rehenes de grupos terroristas".




Unos 250.000 fieles, según el Vaticano, llenaron este domingo la plaza de San Pedro del Vaticano durante la misa solemne del Domingo de Resurrección, que ofició el papa Francisco, la primera de su pontificado

Saludos y flores

Antes de pronunciar el mensaje, el Papa saludó uno a uno a los cardenales presentes y recorrió en el papamóvil descubierto el recinto vaticano, bellamente adornando con 40.000 flores provenientes de Holanda, que han convertido la famosa plaza en un jardín.


Francisco saludó, asimismo, a los presentes y de nuevo besó a numerosos niños. A uno de ellos, afectado por una enfermedad incurable, lo besó y abrazó con más intensidad, en un gesto muy entrañable.


El Papa fue acogido con "vivas" y flamear de banderas por los miles de presentes, muchos de ellos argentinos, que ondearon la enseña nacional del país del que procede el Sucesor de Pedro.


También se alzaron al cielo banderas españolas, brasileñas, mexicanas y de otros países latinoamericanos, así como de naciones europeas, africanas, y del resto del mundo.


Francisco, de 76 años, ofició la misa en solitario, aunque estuvo ayudado por los cardenales Angelo Comastri y Raffaele Farina.


Al rito, que comenzó con el canto del "Resurrexit", asistieron varios centenares de representantes de la Iglesia entre cardenales, obispos y sacerdotes.


En la misa no hubo homilía, ya que la pronunció el papa durante la Vigilia Pascual celebrada esta pasada noche en la basílica de San Pedro.Tradición

Como ocurre desde el año 2000, cuando se recuperó una tradición perdida hacía 800 años, en el altar fue colocado el icono del Santísimo Salvador conocido como "Acheropita" (que significa no pintado por manos humanas).


Se trata de una de las imágenes más veneradas de la cristiandad y que se conserva en la capilla del "Sancta Santorum", ubicada en el edificio anejo a la basílica de San Juan de Letrán, donde se guarda la Escalera Santa por la que según la tradición subió Jesús durante su pasión.


Antes de comenzar la misa, Francisco oró unos minutos ante el icono del Santísimo Salvador.


La plaza de San Pedro está adornada con 40.000 flores, multicolores, entre ellas 20.000 tulipanes de varios colores, 10.000 narcisos de diferentes colores, 3.000 rosas blancas y 300 rosas lila


Además, se colocaron un centenar de orquídeas, un centenar de lirios blancos, 500 lirios amarillos, claveles, flor del manzano, así como rododendros, azaleas, magnolias, jacintos, todas ellas procedentes, como ya es tradición, de Holanda.


También está adornada con dos olivos centenarios traídos de la región sureña italiana de Puglia.


El Mensaje Pascual pondrá fin a los ritos de la Semana Santa, la primera del papa argentino, quien este lunes volverá a la plaza de San Pedro para rezar a mediodía el Regina Coeli, que sustituye al ángelus en el tiempo de Pascua.