Formación del nuevo Gobierno

Italia sigue sumida en la incertidumbre política

El presidente Napolitano se toma su tiempo ante el inmovilismo de los partidos, incapaces de llegar a un acuerdo de gobierno.

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, decidi tomarse algún tiempo para la reflexión, tras concluir la segunda ronda de consultas con los principales partidos políticos del país, anclados en el inmovilismo de sus propias posturas.


Napolitano vuelve a asumir toda la responsabilidad en el intento de sacar al país del complicado bloqueo político en el que se encuentra tras las elecciones generales, por lo que ha preferido dar un mayor tiempo a la búsqueda de la mejor opción para Italia, cuya inestabilidad gubernamental puede ser decisiva para el futuro de la zona euro, de la que es tercera economía.


En un movimiento poco habitual dentro de la praxis de la Presidencia de la República, al término de las consultas no compareció ni el propio jefe del Estado ni su secretario general, en esta ocasión Donato Marra, y tampoco se difundió un comunicado para dar cuenta de los próximos movimientos.


Fue el portavoz de la presidencia, Pasquale Cascella, el encargado de arrojar algo de luz a las incógnitas de los periodistas que aguardaban a la puerta de la sala de consultas del Palacio del Quirinal de Roma algún tipo de comunicación.


"El presidente ahora se tomará algún tiempo para la reflexión y no tengo nada más que añadir al respecto", dijo Cascella, quien indicó además que Napolitano no comparecería este viernes ante los medios, como hizo hace exactamente una semana al concluir la primera ronda de consultas para encargar al líder del centroizquierda, Pier Luigi Bersani, que intentara buscar apoyos para formar Gobierno.


Descanso pascual


Italia encara ahora tres jornadas festivas con motivo de la Pascua católica, por lo que se desconoce si el jefe del Estado podrá comparecer mañana o lo hará una vez que pasen las festividades, toda vez que la reapertura de la Bolsa de Milán, muy pendiente del resultado de estas consultas, no se producirá hasta el martes.


La sala de prensa del Palacio del Quirinal se reabrirá mañana a las 10.00 hora local (09.00 GMT), lo que puede indicar que este Sábado Santo pueda haber algún tipo de actividad o comunicación oficial por parte de la presidencia, algo aún no confirmado.


Con un país entero pendiente del resultado de las consultas, los partidos siguen inamovibles en sus posturas, con un centroderecha que apuesta por un Gobierno de unidad nacional con Bersani, quien a su vez rechaza el apoyo del ex primer ministro conservador Silvio Berlusconi, y un Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo que solo quiere un Ejecutivo propio.


La delegación del Partido Demócrata (PD), que en esta ocasión no estuvo encabezada por su secretario general, Bersani, reiteró su negativa a un Ejecutivo en coalición con Berlusconi, pero indicó que de forma responsable apoyarían la decisión que pudiera adoptar Napolitano para sacar al país de este bloqueo.


"Las fuertes diferencias entre las fuerzas políticas hacen que un Gobierno de unidad nacional con los partidos tradicionales no sea idóneo", explicó el vicesecretario del PD, Enrico Letta, a la salida del encuentro con Napolitano.


El PD considera que la mejor opción para el país es permitir un Gobierno que prepare una "convención constituyente" para todas las fuerzas parlamentarias, en la que se apruebe la transformación del Senado en una "Cámara de las regiones", la reducción del número de provincias y parlamentarios y la tan demandada nueva ley electoral.


Unidad nacional


Berlusconi, el primero en reunirse con Napolitano como presidente del Pueblo de la Libertad (PDL) y quien estuvo acompañado por sus socios del centroderecha de la Liga Norte, insistió en la necesidad de un Gobierno de unidad nacional con el PD y con la formación del primer ministro en funciones, Mario Monti.


Sin moverse tampoco de su postura oficial, el ex primer ministro se mostró dispuesto a apoyar que Bersani o cualquier otra figura que indique el PD lidere ese Ejecutivo de unidad nacional, en el que, dijo, se deberá acordar además el nombre del sucesor de Napolitano, que será elegido en el Parlamento el mes que viene.


Por su parte, el movimiento de Grillo insiste en negar el apoyo a unos y otros, a "políticos y pseudotécnicos", convencido de que lo mejor para el país es un Ejecutivo suyo, para el que, si Napolitano les confiriera el encargo, podrían dar un nombre "en muy poco tiempo" como candidato a primer ministro.


Mientras el país sigue pendiente de sus decisiones, las únicas palabras que en público salieron hoy de la boca de Napolitano fueron las de una carta enviada al papa Francisco con motivo de la Pascua, en la que habla de la coincidencia, este año, de la festividad con "una fase crucial de recambio democrático" en Italia.