Al menos trece personas -cinco de ellos policías, murieron en un ataque suicida de carácter múltiple registrado este martes contra un cuartel de las fuerzas de despliegue rápido de la Policía en la ciudad Jalalabad, en el este de Afganistán, según informó una fuente oficial.

El grupo atacante estaba compuesto por ocho suicidas, cinco de los cuales fueron abatidos mientras que tres accionaron los explosivos que llevaban adheridos cuerpo, lo que costó la vida a cinco policías, según el portavoz policial, Hazrat Mohamed Husein.

Por su parte, el jefe de la Policía Provincial, Amin Sharif, ha detallado que uno de ellos ha activado un coche-bomba a la entrada para permitir que sus compañeros irrumpieran en la comisaría.

El jefe de la Policía Provincial ha indicado que el ataque ha durado unas tres horas y que los terroristas han usado, además del coche y de los chalecos explosivos, lanzagranadas y ametralladoras. En el ataque fueron heridos otros cuatro miembros de las fuerzas del orden.

De acuerdo con testimonios recogidos, los atacantes lograron penetrar en el recinto policial después de registrarse una fuerte explosión que fue seguida de otras de menor potencia y escucharse un intercambio de disparos de armas automáticas.

Los talibanes reivindican la autoría del ataque

Al término del ataque, el portavoz talibán Zabihulá Mujahid ha reivindicado la autoría del mismo a través de un mensaje de texto enviado a los medios de comunicación.

Este ataque coincide con la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, a Kabul para discutir el traspaso de las tareas de seguridad desde las fuerzas internacionales a las afganas, previsto para final de 2014.

En contraste con el sur, con un alto nivel de violencia, el oeste es una de las regiones afganas con menor actividad guerrillera.