Venezuela

Incertidumbre sobre el futuro del cuerpo de Chávez

A la improvisación que guía el destino final de los restos mortales de Hugo Chávez se une que es un misterioso comando político el que decide.

Seguidores del presidente fallecido hacen fila para entrar al velatorio.
Incertidumbre sobre el futuro del cuerpo de Chávez
EFE/DAVID FERNÁNDEZ

El secreto que envolvió la enfermedad y muerte de Hugo Chávez se cierne ahora también sobre el destino final de sus restos. El día 5 se trasladó el cuerpo desde el hospital militar de Caracas a un gran recinto dentro de la Academia Militar de la misma capital. Dos días después, Nicolás Maduro, ya en campaña electoral, dijo que el cadáver sería exhibido al menos durante siete días más en esa improvisada capilla ardiente, para que pudiera ser visitado «sin ninguna limitación». Todo el que aguardara entre ocho y diez horas, podría ver, durante un segundo, el rostro con los ojos cerrados, enmarcado bajo la boina roja, y el cuerpo con el uniforme verde y la banda en el pecho.


El mismo día 7, el presidente encargado también prometió que el exmandatario sería embalsamado, con lo que adelantaba que sus restos quedarían expuestos. Usó la palabra «eternamente». El lugar elegido era el Museo de la Revolución, donde Chávez se refugió cuando fracasó en la asonada golpista de 1992. Entonces nació una consigna: «Chávez, al Panteón junto a Simón» (Bolívar), que se emitía desde el canal de televisión estatal y que repetía la gente que participaba en las exequias.


El Panteón Nacional es una antigua iglesia colonial que sirve de gran tumba para los restos de aquellos considerados como 'próceres de la patria'. Militares de la Independencia pero también civiles de la vida republicana. Durante el Gobierno de Chávez se exhumó el cuerpo de Bolívar, el 'libertador de la patria', y comenzó la construcción de una estructura gigante y moderna al lado del panteón. Sin embargo, el edificio nuevo no ha sido terminado. Las obras se han paralizado una y otra vez. No tiene fecha de entrega.


El domingo día 10, Nicolás Maduro anunció que el martes 12 se aprobaría en la Asamblea Nacional la enmienda a la Constitución para llevan el cuerpo de Chávez al Panteón Nacional sin tener que aguardar los preceptivos 25 años. El líder opositor, Henrique Capriles, denunció que se quisiera vincular la aprobación obligatoria en referéndum de esta modificación constitucional con las elecciones presidenciales del 14 de abril. No fue a más el debate, porque el día que los parlamentarios debían modificar la norma, el primer vicepresidente de la Asamblea, Darío Vivas, reculó: «El comando político de la revolución ha decidido hacer alguna revisión de la propia Constitución para luego ejecutar las decisiones que haya que tomar».


Vuelve el luto oficial


Abortado el plan anunciado por Maduro, Chávez podría no ir al Panteón. El lugar de la «siembra definitiva», palabras de Vivas, es una incógnita. Al igual que poco se conoce sobre el comando político. Maduro ha sido el portavoz de la mayoría de las decisiones tomadas por esta fuerza «colectiva», como la denominan los medios oficiales. Ha dicho que se creó el 5 de marzo, el día del fallecimiento del expresidente, en el Palacio de Miraflores. Pero no se conoce quiénes son sus miembros ni cómo toman las decisiones.


El miércoles se levantó el luto oficial y las radios volvieron a su programación habitual. Por pocas horas. A media mañana llegó un comunicado de la Comisión de Telecomunicaciones ordenando la prórroga hasta este viernes. Más tarde, Maduro decía que «de pronto no se puede» embalsamar el cuerpo del expresidente, como había prometido con aspaviento. «Llegaron científicos rusos y alemanes y nos dicen que es muy difícil porque se debió haber comenzado antes (...). Estamos en medio del proceso, el proceso es complicado, es mi deber avisarles». De la ineficacia no se ha salvado ni siquiera el máximo líder de quienes gobiernan el país.


En Caracas comenzaron este miércoles los preparativos para el traslado del cuerpo de Chávez desde la Academia Militar hasta el Museo de la Montaña. Se decretó el viernes como día no laborable. No abrirán los comercios ni los colegios. Se ha marcado una ruta que sale por el Paseo de Los Próceres, donde la gente aguardaba su turno para verle en la capilla ardiente, hasta el barrio 23 de enero, por la autovía.


En estos días se tejen especulaciones, acusaciones y declaraciones sobre la muerte del expresidente. Pero solo hay dos cosas seguras: que la última vez que los venezolanos lo vieron con vida fue el 10 de diciembre en Cuba y que desde el 5 de marzo se exhibe su cuerpo en el Fuerte Tiuna. Lo demás, como dicen aquí, «como vaya viniendo, vamos viendo».