El fuerte temporal de nieve que azota este martes gran parte del norte de Europa forzó el cierre provisional del aeropuerto de Fráncfort, en Alemania, retrasos y cancelaciones en otros aeropuertos y en las comunicaciones ferroviarias y el caos en el tráfico por carretera.

Los países más afectados son Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, el Reino Unido y el noroeste de Francia.

El aeropuerto de Fráncfort ha sido cerrado provisionalmente hasta las 12.30 porque las pistas estaban cubiertas de nieve y las máquinas quitanieves no podían limpiarlas, según informó Stefan Schulte, presidente de Fraport, la sociedad gestora del aeropuerto.

La nieve también bloqueó la circulación en varias carreteras de Bélgica, Holanda y Luxemburgo (Benelux) y en buena parte de los servicios ferroviarios, entre ellos los trenes internacionales que enlazan Bruselas con Francia, mientras que los principales aeropuertos sufren retrasos y cancelaciones.

También el Eurostar, el tren que une Bruselas con Londres, registra "importantes retrasos" debido a las "complicadas condiciones climatológicas en el norte de Francia", por lo que la compañía aconseja a sus pasajeros que viajen sólo "si es esencial".

En el aeropuerto de Bruselas, los vuelos tienen retrasos "como consecuencia de los trabajos de limpieza de nieve y las operaciones de descongelación de las aeronaves", según se indica en la página web del aeródromo, mientras que se han producido algunas cancelaciones, entre ellas una veintena de vuelos de Brussels Airlines.

Según datos del diario 'Le Soir', las retenciones en las carreteras belgas llegaron a alcanzar los 1.670 kilómetros en la hora punta, frente a los 200 kilómetros de media que se dan en condiciones climatológicas normales.

Las provincias del sur de Holanda también se han visto afectadas por el temporal, que ha creado un "caos en el tráfico" de la zona, según el instituto meteorológico.

En Luxemburgo, la nieve ha provocado decenas de cancelaciones e incidencias en la red de transportes, y el temporal ha impedido la salida y la llegada de vuelos de Madrid, París, Milán y Viena, mientras que hay retrasos en otros destinos en Europa.

La ola de frío y nieve atrapó en la noche del lunes a cientos de conductores en las carreteras del Reino Unido, a unas temperaturas bajo cero que también han provocado problemas en líneas ferroviarias y aeropuertos.

Desde el lunes el país sufre un nuevo temporal con temperaturas gélidas y un fuerte viento que hace que la sensación térmica sea de hasta -7 grados centígrados en Londres, donde se han producido nevadas intermitentes y heladas, aunque los efectos se han sentido sobre todo en los condados del sudeste.

En Francia

El temporal de nieve mantiene prácticamente paralizado el noroeste de Francia, donde 29 departamentos están en alerta, hay numerosas carreteras cortadas, importantes perturbaciones en el transporte ferroviario y aéreo y multitud de hogares privados de electricidad, según las autoridades.

El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, convocó el Comité Interministerial de Crisis (CIC), destinado a coordinar la acción de los diferentes departamentos para garantizar la seguridad de los transportes.

En la región de París los transportes se están viendo perturbados y los dos aeropuertos, el de Orly y el de Charles de Gaulle, han tenido que anular una cuarta parte de sus vuelos.

Mientras, numerosos automovilistas, sorprendidos por las nevadas, permanecen bloqueados en las carreteras francesas, según los servicios de emergencia.

En Normandía y Bretaña, en el noroeste, 68.000 hogares se vieron privados de electricidad durante la noche y los servicios técnicos todavía no han podido restablecer la corriente en todos ellos, mientras que en el norteño departamento de la Somme ninguna autopista es practicable, según la Prefectura.