Consulta en el Reino Unido

Hollande le dice a Londres que "Europa no es negociable"

Varios países europeos y representantes de las principales instituciones comunitarias advierten al Reino Unido del peligro que conlleva plantear un referéndum sobre la permanencia en la UE.

Hollande y Merkel, en Bruselas
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AFP

El presidente de Francia, François Hollande, indicó que, aunque el Reino Unido está en su derecho de celebrar un referéndum sobre la permanencia o no del país en la UE, "Europa no es negociable". 


"Lo que digo en nombre de Francia, en tanto que europeo, es que para hacer ese referéndum Europa no es negociable. Europa debe tomarse tal y como es. Se la puede hacer evolucionar mañana, pero no la puedes rebajar, bajo pretexto de quedarte", dijo Hollande ante la prensa durante un desplazamiento a Grenoble (este del país).


En esas declaraciones recogidas por los medios galos, Hollande dejó claro, no obstante, que "el Reino Unido puede decidir perfectamente mediante referéndum el irse de la Unión Europea" y recalcó que la decisión le corresponde a las autoridades de ese país y a los propios británicos.


Horas antes, en el Consejo de Ministros, el presidente había expresado su deseo de que el Reino Unido siga siendo un Estado miembro, pero subrayó que esa condición "conlleva ciertas obligaciones".


"Hemos señalado que el Reino Unido es un Estado soberano (...) El presidente ha mostrado, evidentemente, su deseo de que el Reino Unido se mantenga en el seno de la UE (...) Ser miembro de la UE conlleva cierto número de obligaciones", indicó la portavoz del Gobierno, Najat Vallaud-Belkacem, al final de ese encuentro.


El titular francés de Exteriores, Laurent Fabius, alertó a Londres, en una emisora de radio de que una salida de la UE "puede ser peligrosa también para el Reino Unido" y rechazó la hipótesis de "una Europa a la carta".


Los socios europeos también advierten de los peligros del referéndum


Varios países de la Unión Europea (UE) y representantes de las principales instituciones comunitarias advirtieron hoy al Reino Unido del peligro que conlleva plantear un referéndum sobre la permanencia en la UE.


El compromiso anunciado este miércoles por el primer ministro británico, el conservador David Cameron, de celebrar un referéndum sobre la continuidad o no del país en la UE si gana las elecciones de 2015, suscito la reacción de Bruselas y de dirigentes europeos.


Las instituciones comunitarias recordaron que pertenecer a la Unión Europea va en el propio interés del Reino Unido y advirtieron a Londres de que una Europa "a la carta" no es una opción posible.


El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, socialdemócrata alemán, aseguró que el referéndum es un "juego peligroso". "En un mundo globalizado, no va en el interés del Reino Unido rebajar a una suerte de segunda clase su pertenencia a la UE y reducir su influencia en los asuntos europeos y globales", opinó.



La canciller alemana, Angela Merkel, manifestó también su deseo de que Gran Bretaña continúe siendo miembro de la Unión, aunque exigió a Cameron disposición al compromiso en el debate sobre la reforma de la UE.


"Europa significa siempre que se deben alcanzar compromisos aceptables", dijo la canciller en una rueda de prensa tras entrevistarse con el presidente de Benin, Boni Yayi, a la hora de comentar el anuncio de Cameron. Su ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, había manifestado poco antes el deseo de que el Reino Unido siga siendo "socio activo" del bloque europeo. 


"Queremos que permanezca en la Unión Europea", dijo el jefe de la diplomacia alemana, quien subrayó, sin embargo, que no habrá condiciones especiales para que Londres se quede.


"No se pueden escoger las pasas de la tarta", afirmó Westerwelle en ese sentido, para añadir que "Europa no es la suma de intereses nacionales", sino una comunidad solidaria.


El primer ministro italiano, Mario Monti, abogó por su parte para que el Reino Unido no abandone la UE.


No necesitamos europeos que no quieran serlo, necesitamos europeos que sí quieran serlo. Quédense en la Unión Europea y contribuyan a modelar su futuro", afirmó Monti en un discurso pronunciado en el marco del Foro Económico de Davos (Suiza).


El ex primer ministro británico Tony Blair también valoró el anunció de Cameron y aseguró que sería "una locura" abandonar la UE.


El dirigente laborista, por lo general cauto a la hora de enjuiciar la labor del jefe de Gobierno conservador, llegó a comparar la posibilidad de que Londres abandone la UE con pegarse un tiro en la cabeza.


"Dicen que es una gran táctica negociadora, pero me recuerda la película de Mel Brooks 'Blazing Saddles', cuando el comisario se pone una pistola en su cabeza y dice en un momento dado: 'Si no quieres lo que quiero yo, me pego un tiro'. Pero no queremos que uno de los 26 (demás países comunitarios) nos diga, adelante", señaló.


Para el ex primer ministro (1997-2007), se puede negociar la relación del Reino Unido con la UE y la necesidad de reformas sin entrar en amenazas.


El Gobierno de Irlanda, un país con fuertes vínculos económicos y políticos con el Reino Unido, ha mostrado prudencia.


El viceprimer ministro irlandés y titular de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore, aseguró que a Gran Bretaña le interesa permanecer en la UE como un país miembro "totalmente comprometido". "La UE es mejor con el Reino Unido en ella y creo que para el Reino Unido es mejor permanecer en la UE", declaró. 


La solidaridad con la postura de Cameron vino desde otro país desde donde soplan aires de euroescepticismo: la República Checa.


"Entendemos bien las razones de política interna que han llevado a David Cameron a plantear un nuevo acuerdo de integración británico en la UE", dijo hoy en Praga el primer ministro checo, Petr Necas, quien precisó que su país, "al igual que Reino Unido, persigue la idea de mayor flexibilidad y apertura en la Unión fundada en los tratados".


Las reacciones más duras vinieron de los eurodiputados liberales y socialdemócratas.


El liberal belga Guy Verhofstadt advirtió de que Cameron juega con fuego sobre la cuestión europea" y de que "es un iluso si se cree que puede chantajear a sus socios".


El presidente de los socialdemócratas en el Parlamento Europeo, Hans Swoboda, señaló que "el discurso tragicómico de Cameron ha estado muy por debajo de las expectativas de la derecha, de la izquierda, británicas o continentales".


En el Reino Unido, el ministro principal escocés, el independentista Alex Salmond, criticó el discurso de Cameron porque, entre otras cosas, crea incertidumbre para Escocia en vísperas de un referéndum.