Argelia

Cerca de 600 trabajadores argelinos han sido liberados

Los secuestradores aseguran que hay siete rehenes occidentales que siguen vivos y en su poder.

Cerca de 600 trabajadores argelinos de la planta de procesamiento de gas en el este de Argelia, ocupada desde el miércoles por un grupo islamista, han sido liberados por el Ejército, según informa la agencia estatal APS, que cita fuentes locales. 


Desde que este miércoles un grupo de hombres armados atacó las instalaciones de Sonatrach en Tiguentourine, a 40 kilómetros de In Amenas, ha habido informaciones confusas sobre el número de rehenes que tenían los secuestradores, que se autodenominan 'Firmantes con sangre' y están liderados por Mojtar Belmojtar, otrora uno de los dirigentes de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).


Según APS, por ahora se desconoce el estado de los rehenes argelinos liberados durante la operación lanzada este jueves por el Ejército, en la que también han sido liberados cuatro rehenes extranjeros -dos británicos, un keniano y un francés-.


La agencia había informado este jueves por la mañana de que 30 rehenes argelinos habían conseguido escapar del campamento. Estos fueron rescatados por helicópteros del Ejército que sobrevolaban la zona.


El miércoles, los secuestradores habían asegurado que tenían en su poder a 41 extranjeros, entre los que había personas de una decena de nacionalidades incluidos británicos, franceses, estadounidenses, noruegos y japoneses.


A lo largo del jueves y después de que los captores denunciaran que habían sido atacados por helicópteros militares, ha habido informaciones confusas sobre la suerte de todos ellos.


Así, tras este bombardeo, un portavoz de los secuestradores informó a la agencia mauritana ANI que 34 rehenes y 15 secuestradores habían muerto, pero seguían teniendo en su poder a siete extranjeros  -tres belgas, dos estadounidenses, un francés y un japonés-.


Posteriormente, APS ha informado de la liberación de cuatro extranjeros, pero estos no coinciden con los rehenes que presuntamente seguían apresados.