China

Un conductor arrolla deliberadamente a 23 estudiantes en un instituto chino

El incidente ocurrió este lunes, en la provincia de Hebei, cuando el conductor, al parecer bajo los efectos de alcohol o drogas, se lanzó contra el grupo de estudiantes durante el descanso para el almuerzo.

Veintitrés estudiantes de un instituto de secundaria en el norte de China resultaron heridos por un conductor que, de forma deliberada, arremetió contra ellos en el patio de recreo, en el segundo ataque en un centro escolar del país asiático que se registra en dos semanas, informó hoy la agencia Xinhua. 


El incidente ocurrió este lunes, en la escuela secundaria de Fengning de la provincia de Hebei, cuando el conductor, al parecer bajo los efectos de alcohol o drogas, se lanzó contra el grupo de estudiantes durante el descanso para el almuerzo.


Trece de los estudiantes tuvieron que ser hospitalizados, y uno de ellos presenta una fractura craneal, señalaron las autoridades locales.


El suceso podría haber sido todavía más trágico, ya que la policía encontró en el vehículo del agresor un bidón de gasolina y artefactos pirotécnicos, que hacen temer que el conductor pretendía que el auto estallara en plena escuela.


Las autoridades investigan los motivos del ataque, aunque la nota oficial señaló que el agresor, cuyo nombre no fue revelado, era un hombre "disgustado con la sociedad".


Se trata del segundo ataque contra escolares que se produce en China en los últimos días, puesto que el pasado 14 de diciembre -pocas horas antes de la matanza de Newtown en EEUU- un hombre hirió con arma blanca a 22 niños y a un adulto en la puerta de una escuela primaria en la provincia central de Henan.


En aquel caso, la policía señaló que el atacante, Min Yingjun, de 36 años, estaba desequilibrado por los rumores sobre un inminente "fin del mundo" supuestamente previsto para el 21 de diciembre.


En la primavera de 2011, una ola de agresiones a niños en escuelas y guarderías chinas causó una veintena de muertos y 80 heridos, la mayoría de ellos menores de edad, y abrió un debate en China sobre la seguridad de estos centros y las causas profundas de las agresiones.